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Describir en palabras lo que siento por ti es difícil, algo muy incongruente para alguien que gana su vida escribiendo ¿Cómo puedes tocar los versos más hermosos para vendérselos a otros, pero cuando se trata de tus propios sentimientos todo se vuelve una cortina de humo? Quizás es porque si hablo de lo que siento sería confirmar la realidad, la realidad de que te quiero y me duele tener que marchar.
No me duele dejar a mi familia, ni a mis amigos porque sé que seguirán siendo mis amigos y mi familia. Me duele dejarte a ti porque en el momento que crucé la frontera tú ya no serás mío ni yo seré tuya, ya no seguiremos compartiendo y ya no te seguiré conociendo.
Y soy muy buena diciendo adiós, estoy acostumbrada a ello, soy muy buena cerrando ciclos, la práctica me ha hecho una maestra. Y he dejado ir más de un amor en otra ocasión, pero sol a ti no te quiero dejar, a ti te quiero llevar conmigo. Porque cuando estoy contigo me siento distinta, siento mi fuego volverse viento, siento la risa de las eventualidades, y no te pareces al chico de mis sueños, eres mejor, eres real, divertido e inesperado. Eres tú, podría explicar las miles de cosas que me gustan de ti y las otras que no soporto pero que se me hacen agradables o tolerantes porque vienen de ti, pero jamás terminaría de escribir.
Quizás al leer esto pienses que me volví loca, o que me fume un par de porros y la verdad no me importa, quiero que sepas lo que significas para mí porque en serio significas mucho, eres de las mejores cosas que me han pasado, y suena todo esto muy cursi lo sé pero si no te lo digo ahora jamás te lo diré.
En conclusión te quiero mucho, te quiero demasiado y te agradezco todo. Ve por tus sueños y metas querido mío, corre a escribir y vete a chocar carros, no tengas miedo al no, cada rechazo y cada oportunidad siempre traen una lección, no hay mal que por bien no venga si sabes usarlo a tu favor. Al final ellos se lo pierden, porqué tú eres un sol, y quién te tenga en su vida ha sido bendecido por Dios.
Y si un día despiertas en cualquier tiempo atemporal y decides que quieres verme, sólo escríbeme, que mientras yo esté libre la puerta seguirá abierta. Si quieres pasar una temporada conmigo, irte a mochilear o invitarme algún otro lugar, yo te recibo o me voy contigo sin problema y sin descuido.
Pero al final pase lo que pase, sigue adelante, que ya lo que pasó, pasó, quédate en el aquí y el ahora no te estanques en el pasado, ni te adelantes tan rápido al futuro. Quédate en el presente, que todo lo que quieres y necesitas está delante de tus ojos. Mira bien tú alrededor y disfruta, sostén tu deseo, sostén tus sueños y confía en tu voz interior que ellos siempre te llevarán consciente e inconscientemente a donde deseas, y jamás por nada del mundo olvides cuánto te quise, cuanto te quiero y cuanto te querré.
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