Ya perdí la cuenta de los días que llevo encerrado en este maldito lugar, tras estas rejas doradas. Con el mismo tazón de comida y agua de siempre mientras ellos me miran con sus caras de imbéciles.
¡Sáquenme de aquí, malditos, libérenme! Odio mi vida, me siento desvanecer, rabia, cólera. Juro por Dios que algún día me vengare.
-¡Qué lindo canta el pajarito en su jaula, se le ve muy feliz!
-¡Sí. Compremos otro!
Buenísimo! Quiero ver más contenido así jajajaj
Gracias, ¡seguire con ello!