Saludos amigos de Steemit, hoy quiero compartir con ustedes una pregunta que ronda desde hace algún tiempo mi cabeza. No se trata de cocina ni de música, sino compartir con ustedes un ensayo:
¿A quién beneficia la ilegalidad de la Marihuana?
Son múltiples las perspectivas acerca del consumo de la Marihuana (cannabis sativa). Aunque es de origen natural, ante sus efectos, es considerada por la mayoría de la población como una droga y declarada ilegal y su negocio es ilícito. Sin embargo, cada vez más personas, incluso gobiernos están reevaluando su perspectiva al respecto.
¿A como “producto elaborado a partir del cáñamo índico, que, al ser fumado, produce efectos qué hacemos referencia al decir Marihuana? El diccionario de la RAE, la refiere eufóricos o narcóticos” Asumir como propia esta definición, dejaría de lado múltiples perspectivas y voces para referirla.
El principal argumento de quienes están en contra de la legalización apunta hacia sus efectos psicoactivos. Sin embargo, en contraposición están una cantidad de pruebas científicas que muestran los atributos medicinales, entre otros tantos de la planta.
Tomando en cuenta que los centros de poder económico giran en torno a corporaciones que manejan la salud a través de la medicina y que están conectados con los Medios de Comunicación Social, se produce un entramado de relaciones que hace que la opinión pública vea al consumo de la marihuana como algo tóxico, de ahí la satanización.
Resulta interesante observar que esos mismos Medios de Comunicación son los que impulsan el consumo de sustancias que científicamente se han comprobado ser más tóxicas como el alcohol, el cigarro, el café, el azúcar refinado, por mencionar algunas. Y en las familias, generalmente, estas consideraciones pasan desapercibidas.
Y en este mar de dualidades vemos por ejemplo, personas en procesos judiciales por portar Marihuana para su consumo y otras tantas que son quienes la comercializan (y quienes le venden a los primeros) andar libremente por las calles o sobre ellos se tejen grandes idolatrías.
No es un secreto los dividendos que propina la venta ilegal al narcotráfico, erigiéndose como un poder a nivel mundial. Esto nos lleva a pensar que el de Marihuana, puede verse comprometido por el mercado mundial de consumo que, con el propósito de generar mayores dividendos altera el producto, mezclándolo con aditivos como tierra o creolina. Esto sin duda acarrea un problema de salud, que podría evitarse con la legalización, cada quien cultivando para su consumo personal.
También se encuentran detractores que banalizan los discursos referidos a lo místico, y a cosmovisiones alternativas que defienden el respeto a la vida, la naturaleza y que la consumen como acompañante en sus meditaciones, para lograr niveles más elevados de conciencia. Asumido esto, como un que debe ejercerse libremente. A pesar del descrédito, que tiene esta perspectiva, sus acólitos en la práctica parecieran ser más armónicos consigo mismos y con la naturaleza.
Otro elemento a observar es la crianza de los niños en estas nuevas familias donde el consumo cada vez es más franco. Esta preocupación por el futuro de las generaciones de relevo, se esgrime como argumento para evitar la legalización. Sin embargo, a favor de la legalización se podría argüir que son múltiples los motivos por los que una familia puede ser disfuncional: falta de comunicación, irrespeto, abusos, machismo, nuevas valoraciones instauradas en la sociedad.
Podemos notar que existe una doble moral acerca del consumo de marihuana, por un lado está ampliamente comprobados sus beneficios médicos; por ejemplo, estudios realizados por Cristina Sánchez (Universidad Complutense de Madrid) desde 1994, financiados por el Instituto de Salud Carlos III, la Mutua Madrileña y empresas privadas, para explotar clínicamente el potencial antitumoral de los cannabinoides en el cáncer, en especial, los procesos de Angiogénesis y Metástasis. A esto se suman otros estudios para su uso como relajante muscular, alternativa ante los dolores crónicos, glaucoma, asma y artritis por mencionar algunos.
A pesar de que existan argumentos sólidos que sustentan la legalización de la Marihuana y muchos países han tomado la delantera. En otros lugares de la geografía, como Venezuela, se sigue satanizando. Esto nos lleva a pensar que su tratamiento responde más a intereses mercantiles y de poder.
Y se hace impostergable volver a preguntarnos: Ilegal: ¿Para qué?, ¿Para quién?, ¿Evitando qué? ¿Protegiéndonos de qué?
jah blessed!
excelente el #teamcumana te apoya
saludos #teamcumana presente
saludos el #teamcumana activo y presente
#teamcumana apoyando. saludos
Saludos! #teamcumana
Apoyándote desde #teamcumana
Está bastante interesante el articulo, viejo! Excelente! Un saludo. #teamcumana activo