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La híper demanda en todos los niveles de la sociedad moderna, nos obliga o nos presiona a tener una evolución a niveles exponenciales de los medios de producción en todos los ámbitos, esto hace que se produzca una presión generalizada en todas las cadenas que conforma una determinada sociedad, vemos constantemente una competencia bestial entre naciones llamadas del primer mundo, donde hace rato han dejado atrás la sensibilidad hacia las personas, para de esta manera pretender crear características con patrones robotizados de las personas, tantos los que trabajan para producir un determinado producto o bien como aquellas personas que consumen dichos productos, por lo tanto no solo tenemos que medir el impacto en las exigencias patronales, o las que nos exige nuestra sociedad cada vez más consumista, sino que también tenemos que valorar la calidad de los productos alimenticios por poner un ejemplo, debido a que impacta nuestra salud corporal, entonces ese codicioso binomio exigencia-calidad, sin dudas cada día se consume la energía natural de la especie humana.
¿La perfección tiene un precio que debe ser pagado?
Claro que sí, sin dudas un precio muy costoso para el sano disfrute de nuestra humanidad, esto lo podemos notar en nuestro ámbito familiar, nosotros como padres sin querer dejamos a un lado cosas importantes para nuestras familias, que tienen un gran valor más allá de material, nos robotizamos, nos esclavizamos a nuestras responsabilidades las cuales viven sometidas a las grandes presiones sociales, con solo el fin de ser cada vez más perfectos en nuestros trabajos o sociedad, grandes poblaciones mundiales cada día se deteriora tanto física como mentalmente en las sociedades desarrolladas, podemos decir entonces que el desarrollo de una nación en busca de la perfección en todos los sentido es directamente proporcional al deterioro tanto emocional como corporal de su misma sociedad.
¿Es simplemente selección natural y sobrevive el más apto?
En realidad nuestra naturaleza ha sido de sobrevivencia, hemos evolucionada en busca de una mejor calidad de vida, pero sabemos que en muchos casos el más apto en este mundo moderno se traduce en el que tiene más poder, es decir, dinero o desarrollo armamentista, esto entonces reduciría considerablemente el rango de oportunidades para los habitantes de la mayoría de los países de nuestro planeta, por lo tanto en esta sociedad exponencialmente consumista, más allá de una selección natural para poder alcanzar nuestro desarrollo se impone la capacidad de dominación, debido a la oportuna capacidad de picar adelante en el desarrollo, sobre todo a niveles tecnológicos.