Yo también me apego más a la idea de que somos autores de nuestro propio destino y que depende únicamente de nuestras acciones en el presente
Yo personalmente no veo como algo sano el apego a una idea determinada. Yo las suscribo, pero procuro no apegarme demasiado a ellas (es decir, no deberle una lealtad a las ideas por sobre la verdad). Por otro lado, si, estoy de acuerdo en que somos en parte autores de nuestro propio destino, pues "tocamos al mundo" con nuestras palabras y acciones. Sin embargo, no considero que nuestro destino únicamente dependa de nuestra acciones presentes (o pasadas), sino que reconozco el papel que juega lo externo.
Parte de asumir que hay todo un mundo vivo allá afuera es reconocer su poder, energía e impacto, y entendernos como parte de él en una constante interacción.
Obviamente hay cosas que ignoramos de "lo externo", hay cosas que no dependen de nosotros, etc, sin embargo eso no debería preocuparnos. Si podemos ser nosotros mismos y vivir en coherencia con nuestra libertad y autenticidad, la adversidad (o la dadiva no conocida) es parte del camino.
Pues, tienes toda la razón. Verlo de esa forma es más positivo que mi posición anterior. Gracias por ese aporte.