Hoy me toca despedirme.
No quería, lo juro.
Evité por todos los medios pisar el mosaico que adorna tu piso,
evité por todos los medios el sentimiento de despedida,
evité por todos los medios dejarte, pero te fallé, no lo conseguí, tengo que irme.
No quería dejar tus hermosos paisajes,
no quería dejar de sentir el calor de tu gente,
no quería dejar de escuchar el oleaje de tus playas,
no quería dejar de luchar por ti, pero te fallé, no lo conseguí, tuve que seguir.
Venezuela te amo y me dueles.
Peleé por ti hasta el final contra uniformados
que un día juraron defender al pueblo,
pero en cambio se llevaron la vida de más de 100 hermanos de lucha
que solo querían conquistar tu libertad.
Nuevamente se impuso la maldad,
la ambición, las ansías de poder y un régimen maligno
que se ha encargado de agrietar tu independencia,
hasta volverla dictadura.
Estudié, me gradué, gracias a ti soy profesional,
llevo tu luz y tu aroma en mi piel,
pero hoy me veo en la necesidad de llevar lo aprendido a otras fronteras.
No es un adiós, es un hasta luego.
Sueño con volver a pisar tus tierras libres
y trabajar en el nacimiento de una nueva patria,
en sinergia con los hermanos que volverán conmigo.
Foto extraída de internet.
Lo aprendido y los sueños.
Es correcto!
Leerlo duele en el alma, pero es precioso Maria!
Así es Verónica. El sentimiento de muchos de los que se han ido! Muchas gracias