Si damos una mirada introspectiva nos daríamos cuenta de que realmente somos un envase con millones de emociones que ocasionan una explosión de recuerdos que purifican el alma.
¿Es mi mirada perdida en el infinito, es el castigo de la vida?
Castigo capaz de volver cenizas las palabras, pensamientos y todo control que tengamos sobre nuestros cuerpos. Así como fulgor de la belleza oculta detrás de un molde físico e imperfecto, se apaga cuando nuestras pieles se marchitan y dejan de brillar.
La catarsis está presente en todo momento y es mi autorretrato el autor de mi sueño perfecto, sin pensar y escribiendo desde el corazón, o de aquellos fragmentos rotos que me quedan tras la pérdida de mi pequeña Kendal, les presento mi obra terminada, mi punto de catarsis.
Me encanta!!
♥️
Buenisimo! me gusta eso de que la catarsis esté presente en todo momento.
Si... como dicen, todos somos el producto de nuestra imaginacion.☺