¡Qué fuerte esto pana! Y no me refiero a irritable, sino al trepidante ritmo de los versos. Cada línea que leía era como ir hundiéndose en una espesura sofocante.
Es sin duda de esas frialdades que terminas adorando por su honestidad.
Buen diseño y selección de imágenes por cierto. ;)
No hay verdad camuflada de suavidad, y así es esto.
Gracias, de verdad.