Las dedicatorias en los libros siempre me han parecido una idea muy romántica.
Hace muchos años incluso, solía escribir como simple ejercicio creativo las historias de estas personas a quienes se dedicaban, en mi biblioteca familiar hay varios ejemplares así dirigidos principalmente a familiares que vivían aquí mucho antes de que yo naciera. Y ahora que soy yo quien continúa llenando las estanterías con libros nuevos, no he encontrado ninguna -Y no creo que lo haga ya- escrita para mi.
Tal vez sea a mi a quien corresponda ahora hacer una dedicatoria.
Como siempre, qué gratificante es leer tus reflexiones, Mario.
¡Un abrazo bro!
De acuerdo contigo. Creo que vale la pena perderse un poco en las paginas pasadas que ya tienen historias, dobles e incluso triples a llegar a una nueva generación.
Saludos bro!!