sintiendo el Sol sobre nuestras pieles de león,
las mariposas se posaban en mi pelo mientras hablabas del pasado,
conozco tú rostro, aunque no lo veo,
no tenemos cuerpo, pero nos sentimos.
Aún escucho el eco de tú risa en mis oídos, como una cueva que guarda secretos,
cuando me agarraras de la mano mi espíritu se ilumina,
nos envolvemos en una enorme llama rosa,
no me sueltes, no me sueltes por favor,
llévame siempre contigo,
sigamos admirando las estrellas mientras ellas hablan de nuestro amor,
acaricia mi melena una vez más,
hazme sentir como esa mecedora que va llevada por el viento,
bésame, bésame como mar, pues por ti yo soy sirena.
No me sueltes, no lo hagas, por favor,
que el frió vuelve y se apaga el mundo,
déjame sentirte mientras el tiempo no existe,
abrázame fuerte mi fantasma de los sueños, que pronto amanecerá y quedaré nuevamente sin tú amor.
Gracias por leer este pedazo fantasioso de mi vida, en el que las almas que se aman pueden encontrarse. Besos.