UNA MIRADA DICE MÁS QUE MIL PALABRAS
Cada mirada es única, feroz, hermosa y radiante, a través de nuestra mirada creamos un mundo de posibilidad, imaginamos y recreamos el mundo (nuestro mundo) al otro como lo vemos, desde nuestra perspectiva que describe que somos, nuestros placeres, metas, aspiraciones y valores que les demos a la vida.
Mirada de alegría: una meta más superada.
Mi mirada, expresa cada actitud que hay en mí: gratitud, amor, asombro, adoración y felicidad, de eso principalmente se trata la vida, de ver con positivismo las cosas, donde hay tanta nube gris en el entorno y nos rodea. Cada mirada además refleja como es la persona, sus actitudes y la forma de ver la vida.
Mirada de disfrute: gustar lo que haces.
Es difícil percibir muchas veces lo que quiere decir tal persona o expresar lo que siente, es por ello, que la mirada se vuelve tan poderosa, única e inigualable, hasta el color de los ojos cambian o la iris se vuelve más grande o pequeña, no es en vano la expresión: los ojos son la ventana al alma, haciendo referencia al versículo bíblico de Lucas 11:34.
Mirada de agradecimiento: retribuir a Dios por la vida.
Y hay una mirada que nunca dejo de lado, que me sirve como guía, que me alienta aun cuando todo esa destrozado y me permite seguir adelante, luchando por lo cada meta que me debo superar, cada cosa que me gusta hacer y seguir agradeciéndolo a Dios por lo que soy y seré: Mi propia mirada, que siempre dice más que mil palabras.