Eres como las nubes, te moldeas gracias al aire y lo que está a su alrededor, puede tomar una forma tan suave y divina, como cuando te ves como algodón de azúcar, dan ganas de revolcarse en ellas como si fuera la ultimo en la vida, un momento de paz y tranquilidad que solo tú sabes ocasionar en mí, volar en ti como si fueras una nube, sin importar el conocimiento que se tiene sobre ellas y la electricidad que pueden ocasionar, esa soltura que llena todo mi cielo, azul espectacular, pero sin embargo así sean admirables, las nubes ocasionan sombras, opacan y ocultan al sol o a la luna justo en su mejor punto.
Tomas ese excitante color rojo fuego en dos ocasiones en el día, el amanecer que con tu belleza le das inicio al día, lleno de tu gracia, lleno de ti, que es lo que más me emociona, también está el atardecer que es totalmente lo contrario pero tan igual como nadie se imagina, es hermoso por sus mezcla de colores, el rojo es el que más predomina, acompañado del morado, amarillo y todas sus composiciones, que indican tu partida con el ocaso del sol, dejando solo el recuerdo, que es cuando te vuelves blanco y ausente gracias a la luna, igual adornando y acompañando las bellas estrellas.
Con todo esto te quiero decir, lo que siento cuando te veo, pero eres solo eso, una nube, que al verlas intento no darle un significado abstracto y darle un concreto, pero no lo logro, eres solo eso, una forma cambiante que se encuentra en el lejano cielo.
Especial para uds lectores, espero que le guste.
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