El contrabajo es un Instrumento musical de cuerda frotada de tesitura grave.
El nombre del instrumento proviene del termino italiano "Contrabasso", que hacía referencia a un tipo de instrumentos que surgió en Italia a finales del siglo XVI. Debido a su gran tamaño se toca de pie, apoyándolo en el suelo.
Los rasgos que lo definen (forma, tamaño, afinación, entre otros), inicialmente eran variables. Para el siglo XVII predominaban dos contrabajos provenientes de diferentes familias instrumentales:
uno con voluta, cinco cuerdas y sin trastes, perteneciente a la familia de los violines y llamado violone bajo.
y otro con cabeza tallada, espalda plana, aberturas de resonancia en forma de "C", seis cuerdas y diapasón trasteado, familia de las violas da gamba
Los rasgos actuales del contrabajo no pertenecen a los de una familia instrumental específica, ya que está influenciado por las características de la familia de los violines y los de la familia de las violas da gamba, considerándose una mezcla de elementos de ambas familias. De la familia de los violines conserva las aberturas de resonancia con forma de “f”, el clavijero con terminación en voluta, la inclinación hacia atrás del mango y el número de cuerdas. Los hombros caídos, el adelgazamiento central y los ángulos discretos fueron heredados de la familia de las violas da gamba.
Para producir el sonido en el contrabajo se utiliza un arco, que al frotarlo por las cuerdas, hace que estas vibren.
También se puede utilizar una técnica llamada “Pizzicato” que consiste en pulsar las cuerdas con los dedos.
Entre los grandes virtuosos del contrabajo destacan:
Domenico Dragonetti
Obra destacada:
Giovanni Bottesini
Obra destacada:
Sergei Koussevitzky
Obra destacada: