Amé... cuando me confesaste que era única y especial para ti... amé... cuando tu voz acariciaba mis sentidos diciéndome "es una casualidad muy grande habernos conocido". Amé, cuando tu dulce y fragante voz me dio a conocer que yo era tu tesoro, lo que más amabas, tu todo. Pero sufrí... cuando entendí que sabes decir l que me gusta oír.
Que eso te haga mas fuerte, y cuando llegues amar des todo de ti, por que de eso se trata, de darlo todo pero que valga la pena. Saludos