Ahora las estrellas se han desvanecido ,
en el frío púrpura,
el sol está encendiendo,
en la colina oriental.
Árbol por árbol,
el bosque toma el tinte dorado,
mientras los ejes de gloria
perforan el borde de la cumbre.
Roca por roca,
las repisas
toman el brillo rosado,
mientras la marea de esplendor
inunda el oscuro barranco.
Como un ángel brillante
en la puerta de mi cabaña,
calzado con esperanza y silencio,
el día ha llegado una vez más.
Entonces,
todo su poder embellece y desaparece...