Un suave susurro de la naturaleza
ha entrado en mi aliento.
Lo tragué y lo inhalé ,
hasta lo más profundo de mis pulmones,
y ahora me hace cosquillas en el corazón y en la mente.
Ahora me siento vivo,
Mi mente sigue tarareando una canción de amor y siendo feliz.
Siempre que me siento triste recurro a la naturaleza,
A su belleza,
La pequeña flor me da paz y armonía;
despierta una sensación de tranquilidad en la realidad.
Me anima a dejar de sufrir,
Me recuerda que la gracia y el amor son una necesidad mucho mayor.
Querido pequeño susurro de la naturaleza,
por favor no me dejes,
muéstrame nuevamente tu belleza...