Nadie que supiera lo que es el infierno le gustaría ir a ese sitio de tormento. La palabra de Dios lo describe como un lugar donde el fuego nunca se apaga, de tormento y donde el gusano no muere. Es a este lugar, donde van a parar todas aquellas personas que no recibieron a Cristo como Su Señor y Salvador.
Hay ciertas preguntas que surgen acerca del por qué muchas personas no ven la verdad del Evangelio. Algunas de estas son: ¿Qué los priva de no ver la verdad? ¿Qué es lo que les impide creer en el evangelio? ¿Será que Dios no quiere salvarlos? ¿Será que algo les impide creer?
Este verso de la Escritura es poderoso. Nos explica que la voluntad de Dios es que nadie se pierda. Entonces, ¿Por qué muchas personas se pierden y no creen en Cristo si usted y yo sabemos que la voluntad de Dios es salvar a todo el mundo? ¿Qué les impide creer? Dios no es el problema para que nuestra familia sea salva. Veamos, entonces, de quien es el problema. La palabra de Dios enseña que cada persona en este mundo esta cegada por el enemigo para no poder ver la verdad.
Profundicemos un poco acerca de lo que Dios nos habla en estos versos. La palabra encubierto en el griego es “Kalupsis”, que significa, escondido, cubierto, envuelto. ¿Qué nos quiere decir esto? Que los incrédulos no pueden ver la luz del evangelio porque el enemigo los tiene cegados. Sin embargo, a nosotros los creyentes se nos fue dada la autoridad y el poder para quitarles el velo de sus mentes. Esta palabra está relacionada con la palabra griega “Apokalupsis”, que significa revelación, quitar el velo, desnudar, descubrir. Lo que se quiere decir es que, hasta que el inconverso no tenga una revelación del evangelio de Jesús, no puede conocer al Señor.
La meta del enemigo es esconder la verdad del evangelio, para mantener a los inconversos atados. La revelación es la luz que hace que los incrédulos entiendan y sean alumbrados con la verdad.
Donde no hay revelación, no puede haber luz, y si no hay luz, habrá tinieblas.
La palabra cegar en el griego es “Tuphloo”, que significa oscurecer, embotar, entorpecer el intelecto y la mente. La raíz de esta palabra significa “hacer un humo”. La idea que da es la de una pantalla de humo que se oscurece hasta el punto de no poder ver. Hay una cubierta de tinieblas en las mentes de los incrédulos puesta por el enemigo, para que no puedan entender en evangelio.
¿Qué nos está diciendo la palabra? La razón por la cual las personas son incrédulas en Jesús es porque el enemigo les ha oscurecido el entendimiento y les ha entorpecido su mente se tal manera aunque ellos quieran ver la verdad, no pueden. Hay muchas personas en el mundo que están totalmente escépticas a las cosas de Dios, que no quieren saber de Él, y es porque están cegados por el diablo.
¿Qué es lo que ciega el entendimiento de los incrédulos? El orgullo y la soberbia en cada ser humano es lo que hace que la persona rechace lo que los demás le dicen que tiene que hacer. No quiere someterse a nadie, quiere vivir la vida como le parece, es independiente de Dios y cree que puede vivir sin Él. El egoísmo, la auto justificación y la independencia son parte del orgullo y la soberbia del ser humano, y eso es lo que usa el diablo para cegar su mente.
El amor a sí mismo, todo aquello que satisfaga al ego, la exaltación del yo y cualquier mensaje que predica la negación del ego es ofensivo al ego mismo. ¿Qué tenemos que hacer para quitarles el velo? Debemos orar efectivamente para que la raíz de orgullo sea quitada de nuestra familia y de todas aquellas personas por las cuales oramos para que vengan a los pies de Cristo. Debemos entender que la razón por la cual las personas no conocen al Señor y no quieren saber nada de Él, es porque el enemigo las tiene cegadas con el entendimiento entenebrecido, de tal manera que aunque ellos quieran entender, no pueden. Entonces, esta de nuestra parte como creyentes, orar para quitarles el velo que le priva ver la luz del evangelio y entender la verdad.
Una de las cosas que debemos hacer para romper el poder del enemigo, es ser específico y orar con poder. Algunas veces, el poder del enemigo será roto instantáneamente, y en otras, progresivamente. De cualquier forma usted no se dé por vencido. No deje de orar aunque esa persona de su familia o amigo se ponga peor después que usted empezó a orar por ellos. Siga orando, que en mundo espiritual, el poder del diablo se ha roto. ¡Créalo con todo su corazón y siga orando sin desmayar.
Dios es un ser que tiene todo en abundancia excepto una cosa: Obreros. La razón de esto es que no depende de Él, sino de la voluntad del hombre. Dios no obliga a nadie a servirle. Si le servimos a Él, es porque así lo deseamos y lo sentimos en nuestro corazón.
Para que nuestra familia se salve, es necesario que cada día oremos, para que Dios le envié personas a nuestros familiares inconversos y así le hablen de Él. También, debemos orar para que dondequiera que estén y con cualquiera que estén el señor envié obreros del evangelio a hablarle de Jesús, ya sea en la escuela, en la cárcel, en el hospital, en el negocio y en otros lugares.
Oremos cada día para que el Señor prepare el corazón de esa persona inconversa, que lo haga tierno y dócil. Que su corazón sea una buena tierra para sembrar el evangelio, y para que cuando la Palabra se sembrada, lleve fruto. Oremos, también, para que la palabra de Dios les sea revelada en su corazón y quite el velo.
El arrepentimiento verdadero es un cambio de mente, de dirección y de corazón. Es un nuevo entendimiento que viene de Dios como resultado de tener una revelación. Esa revelación produce un cambio de acción y de dirección, y un cambio en el estilo de vida.
Todos los días y sin desmayar, debemos de poner en práctica cada uno de estos pasos. No importa lo que veamos en nuestra familia, aun cuando las personas por las cuales estamos orando se pongan peor, debemos seguir orando hasta que se logre el rompimiento y la promesa de Dios se cumpla. Recuerde que, una vez que usted fue salvo, hay una promesa que incluye a su familia, que automáticamente, Dios la incluyo en el pacto que usted hizo con Él al recibirle como Señor y Salvador de su vida.
Excelente post. Bendiciones.