Una mujer ha sido encontrada culpable de asesinar a su marido en un crimen que fue presenciado sólo por su loro.
Glenna Duram, fue declarada culpable de asesinato en primer grado en un tribunal de Michigan el Miércoles de la semana pasada por la muerte de su marido, de 46 años, Martin Duram.
La mujer de 49 años de edad había sido acusada el año pasado de disparar a su marido cinco veces, antes de dispararse a sí misma en un intento fallido de suicidio en su casa en el Condado de Newaygo en EE.UU.
En el juicio que duró un total de 10 días, los abogados de la defensa utilizaron una lista de medicamentos admitidos como evidencia durante su etapa final con la esperanza de convencer al jurado de que la asesina, no estaba en su sano juicio en el momento de los disparos.
El intento no tuvo éxito, y Duram fue encontrada culpable después de unas ocho horas de deliberación por el jurado. Ella pareció hacer un gesto de inconformidad y articuló algo después de que se le dio el veredicto.
El loro de Martin Duram, llamado Bud, fue el único testigo del asesinato, sin embargo, no fue llamado durante el juicio.
Sin embargo, la ex mujer de Duram, Christina Keller, que se quedó con Bud - un loro gris africano - después del asesinato, dijo que escuchó al ave hablar como si Martin estuviera rogando por su vida antes de ser asesinado.
Es sabido científicamente que las aves como los loros y cuervos, son animales muy inteligentes por lo que sería perfectamente factible que Bud haya recordando lo dicho por Martin antes de morir.
Keller dijo que Bud ha dicho en repetidas ocasiones, 'No me dispares, maldita sea!', mientras que imitaba la voz de su antiguo dueño, algo que posiblemente escuchó de Martin Duram la noche en que recibió un disparo.
Aunque han pasado dos años, la justicia llegó para la asesina de Duram.
Cabe mencionar que un loro gris africano fue considerado como prueba por la defensa en un juicio de asesinato en 1993.
Algo que debemos de considerar que las aves no son mascotas ellas necesitan estar libres en su hábitat natural, por lo tanto la compra de ellas solo financia una cruel mafia que cobra la vida de miles de animales cada año por culpa del tráfico.
Esto realmente es una curiosidad, que el testimonio de un loro, que no declaro en el juicio, haya servido para condenar a la culpable, Como dijo Don Quijote "cosas vedere Sancho" En español actual "cosas veremos Sancho"