A veces no siempre son las criticas lo que inducen a una persona a dejar algo, sino más bien el nivel de pasión que la persona sienta por la actividad en cuestión. Si es un gusto autentico, tarde o temprano regresará (o lo ejercerá de modo autodidacta), de lo contrario, esa idea de culpar a terceros prevalecerá para justificar un "sueño no cumplido".
Tienes razón, pero lo que sucede es que cada cabeza es un mundo por lo tanto no todo el mundo tiene la misma fortaleza para soportar el bullying ajajaj, aunque no hay excusas para abandonar un sueño.