En nuestra primera “Cuarteta”, conocimos a los Elfos, los Dwarf y los Humanos. En cada clan, pudimos observar a los protagonistas y la trama que se en ciernes sobre cada uno de ellos. Pero aun queda mucha historia por contar.
Recordemos y continuemos con el Capitulo V de la segunda Cuarteta:
Anteriormente:
Raquel y Malfar se van rumbo al castillo y ella va en busca de su hijo, para entregarlo y así poder darle una oportunidad de vida. Malfar se queda en la entrada del bosque y le dice.
-Trae al niño y yo te espero acá, así no me ven llegar contigo. Porque seguro te deben tener vigilada.
Raquel asustada entra velozmente al castillo. Malfar ya puede saborear su venganza, al saber que tendrá al Rey de Reyes bajo su poder y sabe que lo podrá persuadir con el pasar del tiempo, para hacerlo su nueva arma de destrucción en contra de humano y elfos.
-Aquí esta Leinad, por favor cuídalo con todas tus fuerzas. Y recuérdales a sus padres. Este medallón contiene una foto de ambos y sé que él lo podrá tener para que nunca nos olvide. Gracias por todo y si Kalfar te escogió a ti para esto, se que eres de confiar, tanto de el cómo de mi.
-Toma esta poción y déjala caer en la entrada del castillo, se formaran 3 cuerpos que no te harán daño, solo grita y si tus arqueros los hieren explotaran de inmediato y así podrás decir que los otros escaparon con el niño.
-Cuídate mucho Leinad y nunca olvides para que llegaste a este mundo.
Continuara…
El Rey Bárcenas está próximo a llegar al castillo y ve que en la aldea vecina al palacio hay mucho alboroto a su paso. Manda a uno de sus caballeros a que averigüe que acontece y le informe, este raudo va en busca de la información.
Pasado poco menos de 5 minutos, el caballero vuelve muy angustiado y cesante.
-¡Mi Rey, mi Rey!
-Calmaos y cuéntame que has descubierto, porque vienes de esa forma.
-Mi señor, es su hijo, ¡su hijo a sido secuestrado!
El Rey lo miro con desparpajo y lo abofetea.
-Que estupideces estás diciendo, quien osa de decir tan infame calumnia. Que te han dicho referente a mi hijo, tráelo aquí y ahora.
-Aquí estoy mi Rey. Me llamo Jonas, lo que digo no es infamia de mi parte, su caballero, me ha preguntado lo que acontecía y solo le dije lo que todos sabemos. Que su hijo fue separado de los brazos de la Reina, por lo muertos vivientes. Mi señor.
-¡Andando al castillo a toda marcha¡ PERO YA.
Raudo y veloz el ejército y el Rey, emprenden una carrera sin pausa en dirección al castillo. En la entrada se puede observar restos de cadáveres y cenizas que indican el haber pasado una batalla por esos senderos.
Bárcenas apenas entra por las murallas del castillo, se lanza del caballo y pregunta por la Reina. El guardia de la entrada le dice que la misma está en sus aposentos.
-Presentarse todos los guardias del castillo en el patio principal. ¡AHORA!
-Si mi señor, de inmediato.
Bárcenas entra a los aposentos de Raquel y esta aun se encuentra inconsolable.
-Que ha pasado aquí, donde esta mi hijo, mujer tu como estas. Dime que es solo corrillos de los aldeanos.
-No mi Rey, es verdad, una turba de muertos vivientes se presento en las entradas del castillo mientras yo paseaba a tu hijo y me lo han quitado de las manos.
-Y los guardias donde estaban, porque no te protegieron.
-Lo intentaron, pero eran muchos y no me dio tiempo de llegar a la entrada, solo pude escapar por poco a pedir ayuda, pero ya ellos me habían arrebatado a mi hijo.
Bárcenas sale endemoniado al patio principal y los 50 hombres que custodiaban el castillo están en perfecta alineación.
-Capitán Lethur, ¿quiénes eran los 2 hombres encargados de la seguridad de la Reina y los 4 de la entrada principal?
-Un paso al frente los soldados invocados por el Rey.
6 hombres muy temerosos dan un paso al frente.
-Así que por su ineptitud mi hijo no está en el castillo y la Reina casi muere en manos de esos engendros…
-Mi… mi señ…
No había terminado de decir la frase uno de ellos cuando Bárcenas, separo su cabeza de su cuerpo con una sola blandida de su espada.
-Ustedes no tiene derecho a la vida y por ende. ¡CAPITÁN!, ahorcaos a estos cobardes.
-Mi señor, con todo su respeto y con el dolor que su corazón siente, permítame unas palabras, por favor.
Bárcenas lo mira con el odio en sus ojos y pone su espada en la quijada del hombre.
-Dime algo que impida que clave esta espada en tu garganta…
-Mi Rey, permítame resarcir su perdida, yo conozco los caminos del infierno ardiente, donde habitan los muertos vivientes y logre salir de ahí con vida. Permítame, ir a la cabeza en la búsqueda de su hijo y al estar el príncipe a su lado yo mismo le entregare mi vida. Déjeme serle útil hasta que cumpla esta promesa de devolver al príncipe al castillo.
-Pues si eso es así, tienes mi benevolencia hasta que mi hijo sea regresado a los brazos de su madre.
Continuara…
Capitulo II, "Promesas de un Kunarys" Aquí
Capitulo III, "Bendición y Maldición" Aquí
Capitulo IV, "Engaño y Venganza" Aquí
que interesante que puedas mantener hilvanada una historia tan compleja... te felicito por eso, sé por experiencia que es harto difícil y te auguro el mayor de los éxitos... un fuerte abrazo hermano
Cierto! Para mi sería imposible. Gran trabajo Sir! Un abrazo 🤗