¡Gracias abuelo!
El amor es una medicina milagrosa
Bernie S. Siecel
Cada vez que comparto con personas mayores, adolescentes y/o niños y les expreso todo mi afecto, cariño y vibras positivas, en realidad no saben lo que en mi corazón se produce; es una mezcla de alegría y amor incondicional que llena de una manera increíble mi alma.
Esto es exactamente lo que pasa cuando realizo voluntariado en la Casa Hogar San Judas Tadeo o en el Asilo la Providencia (lugares donde habitan abuelitos y los cuidan), aunque debo confesar que la primera vez que fui estaba muy ¿nerviosa? quizá, porque, a pesar de que es cierto que cuando somos pequeños demostramos amor y nuestros sentimientos más puros a cualquier persona que se nos acerque, a medida que crecemos nos vamos limitando y poniendo barreras; el punto es que yo no sabía cómo sería la reacción de estos abuelitos al ver que una persona extraña intentara hacerlos feliz.
Lo cierto es que, a medida que pasa el tiempo puedo comprobar que una persona, rara vez te rechazará porque le des un poquito de tu amor, a lo mejor al principio le pueda parecer “extraño” tu afecto por no conocerlo/a, pero luego simplemente se dejan llevar y comparten el mismo sentimiento.
Gracias Abuelo es un proyecto al cual me he unido desde el año pasado, es uno de los tanto que se llevan a cabo en la Asociación a la cual pertenezco, básicamente nuestro objetivo es llevarle felicidad a aquellos abuelos que se encuentran en casas o asilos y que en muchos de los casos por diversas razones, sus familiares dejan de visitarlos.
El pasado 23 de Junio tuvimos una jornada y fue tan GENIAL, que simplemente puedo decir que mi corazón se siente contento de compartir un poquito de mí con ellos, y como en muchas ocasiones suelo decir, quizá no cambié al mundo entero, pero sí cambié el mundo de una persona.
¡Atrévete a contagiar al mundo con amor!
Genial! Hay que seguir con esto en todo el país!!!!