Dejo para la consideración de ustedes este poema que floreció en una mañana de lluvia y frío. Espero que lo disfruten.
Lluvia de sol
La lluvia ya no fue lluvia
Fue sol dentro de mí.
Quemó mis entrañas,
Las hizo suyas
Abrasando mis fibras
Y las del otro.
El otro que se ha ido,
Que dejó sus hojas en mí,
En mi selva, en mi patio de otoño
En mi vida mustia.
Hermoso poema, @solperez. Hermosa imagen la de la lluvia que quema el alma. Mucha nostalgia para este día lluvioso también por aquí. Un abrazo, amiga.
Gracias por tu lectura, mi amiga linda. La lluvia que trae alegría a las plantas, a nosotros nos regala momentos de melancolía. Un abrazo