Para los migrantes digitales estas experiencias lúdicas son medio escabrosas. Claro, si nisiquiera las conocemos, mucho menos jugar con ellas. Creo que me llegó el momento de aprender a comerme a los demás, y a que no me coman a mí, jajajaja.
Para los migrantes digitales estas experiencias lúdicas son medio escabrosas. Claro, si nisiquiera las conocemos, mucho menos jugar con ellas. Creo que me llegó el momento de aprender a comerme a los demás, y a que no me coman a mí, jajajaja.