LA MUJER: UNA VERDADERA JOYA
Una reflexión para todas las mujeres y todos los hombres Steemian.
Cuando Dios creó a Eva, la sacó de la costilla del hombre y se la dio a Adán como complemento de él. No se la dio como esclava, ni sirvienta, ni nada que se le parezca. Se la dio como ayudante. Entonces, ¿Por qué una mujer debe aguantarle ofensas, insultos, maltratos, golpes, groserías a un hombre, aunque este sea su esposo, hermano o hijo?
¿Por qué un hombre siente el derecho de maltratar de cualquier forma a su mujer, a su hermana, o a su propia madre? Déjeme decirle que no se trata en la mayoría de los casos, de lo que hace o deja de hacer la mujer. Se trata del mal carácter del hombre, de su egoísmo, de su egocentrismo, de su machismo, de su cobardía, de su trastorno Psicológico, de su “yo soy el que mando”.
**Porque desde cualquier punto de vista el combate es desigual. El hombre tiene mayor fuerza física que la mujer. Que le haga frente a un hombre para que se igualen en el mismo terreno. Pero el hombre cuando es cobarde se le hace más fácil maltratar a quien no le puede hacer frente con la misma contundencia, fuerza y vigor.
**Mujer; Valórate, tú vales mucho, eres muy valiente al tener un hijo 9 meses en tu vientre, luego lo pares, experimentando unos de los dolores más fuerte que se pueda sentir. Y pasas por esa situación en varias oportunidades con varios hijos. Los crías con el mismo esfuerzo o más, te encargas de mantener la casa en optimas condiciones, lavas, planchas, cocinas, posiblemente trabajas en la calle, orientas a tus hijos en los estudios, cuidas la disciplina, si tienes a tus padres vivos tienes que estar pendiente de ellos. **
*Puede que conozcas a algunos hombres que tengan algunas de esas responsabilidades o unas cuantas, pero ¿Cuantos cumplen con todas estas tareas? Difícilmente encontrarás uno y si lo hay lo felicito. Pero el punto es, que como mujer tenemos que darnos a respetar, no permitir que nos mancillen, nos humillen, nos insulten y nos ofendan. No lo merecemos. Así como el hombre tampoco se merece ser maltratado por una mujer. Todos merecemos respeto y consideración, porque cada uno ocupa su posición en el núcleo familiar y tienen un papel importante que cumplir. **
Cuando estos roles se llevan a cabo con amor, humildad, respeto y armonía, de seguro abundará la paz que todos necesitamos para vivir en el hogar, dulce hogar.*