Creo que muchos al igual que yo en algún momento de nuestra vida, cuando la frialdad de la madurez no era tan palpable, y las responsabilidades que para entonces teníamos no iban más allá de mantener la habitación en orden, cumplir con deberes escolares o cuidar de nuestra mascota, vivíamos planificando el momento perfecto para todo... Aunque confieso que nunca fui de imaginar "ese momento perfecto de como sería mi boda" vestida de blanco tal cual princesa de Disney, o alguna otra cosa cliché que los chicos creen que todas planificamos de niñas. Pero por supuesto siempre buscaba el momento perfecto, para hablar de un tema en específico, decir lo siento, planificando siempre ese bendito momento perfecto, lo esperaba en muchas ocasiones (Nunca llegaba). Digo incluso los hombres, esperan el momento perfecto para algunas cosas, como invitar a la chica del salón de clases al cine, decirle a un amigo que lo extraña (A su manera) o hacerle saber a su hermano que lo quiere y siempre contará con él peleen mil veces al día o no.
Cuando crecemos y dejamos de esperar que nuestro entorno sea "Perfecto" nos damos cuenta que el momento perfecto llega sin previo aviso, debemos aceptar que simplemente NO se planifica, llega solo sin canción al fondo, sin puesta al sol, sin luna llena o cena romántica…
No debemos perder el tiempo planificando el “Momento Perfecto” porque simplemente no se dará, lo inesperado suele ser mejor… y los momentos memorables créanme siempre nacen de la manera más espontánea.
(Por cierto en la imagen anexa les dejo un momento que determine perfecto; la captura de un atardecer francés desde un Iphone 5s)
Da que pensar, admito que soy de los que le gusta planificar todo, pero la realidad es que de pocas cosas en la vida un puede tener control, supongo que no hay que pensar mucho y disfrutar los momentos, no? ... Buen post! un saludo
muchas gracias por comentar y es así no podemos controlarlo todo, me alegro que el post fuera de tu agrado, nos estaremos leyendo, saludos!