Estimados padres
Mi consejo a los padres, es que nuestros hijos atraviesan por una etapa que ya muchos de nosotros como padres ya atravesamos, y no es más que la de la adolescencia, es una etapa muy difícil, tan difícil es que yo categorizaría esta etapa como el sendero de la cuerda floja, es una camino en el que nuestro jóvenes hijos transitan avanzado inseguros y, a veces, hasta con miedo. Bajo todo este escenario puedo decir, que en muchas de las circunstancias, por mucho que nosotros como padres no deseemos esa etapa para nuestros hijos, no podemos ahorrarles caminar por esa difícil etapa, aunque en lo que si podemos ayudar ante ellos en esta difícil etapa es ser como una fuente de alimentación para ellos, en donde con nuestra guía y consejos le permita a ellos mantener el equilibrio en sus andares durante ese difícil camino de la adolescencia, nosotros como padres, somos quienes mejor podemos ayudar a nuestros hijos a salir de la adolescencia y que entren en la etapa de la adultez donde puedan ser hombres y mujeres responsables, aptos para enfrentar la vida.
Reconozco que es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Parece que fue ayer cuando nuestros hijos eran unos chiquitines, donde andaban de un lugar a otro, llenos de energía, en el que no paraban de hablar, situación que nos hace comparar sus variantes, de cuando son unos niños, y cuando ya entran en la adolescencia, ya que durante la adolescencia ya no quieren que nadie los vea junto a sus padres. Nosotros como padres lo que debemos es pensar que todos estos cambios son demasiado complicados, tanto para ellos, como para nosotros como padres, dentro de esta dificultad mutua, lo que hay es que llenarse de paciencia y comprensión, y decir a alzar las banderas del diálogo y la comprensión, para que aumente el nivel de confianza de nuestros hijos por nosotros, y ser nosotros sus mejores amigos.
Fomentar el diálogo
Tanto nosotros los padres como nuestros jóvenes hijos, debemos de alguna manera fomentar el diálogo entre una relación directa, para lograr combatir ciertas dudas que se le puedan generar a ellos sobre los siguientes puntos:
¿Cómo puedo hablar de sexo con mis padres?
¿Qué pensarán mis padres si les cuento sobre lo que estoy haciendo?
¿Qué quiero preguntarle a mi madre o a mi padre sobre este tema?
El propósito primordial de todo padre debe ser de animar y crear la confianza suficiente que los adolescentes puedan pedir consejos sobre los problemas que los acogen.
La empatía no puede estar apartada de nuestros sentimientos, cuando a la hora de entender estos problemas se trata, tratemos como padres de recordar cuando fuimos jóvenes cuando teníamos tensión, confusión y ansiedad, lo que hace que esta situación nos lleve a contarles sus experiencias, algo que sin duda animará a confiar a sus hijos más en nosotros como padres. Hay que ser optimistas, no nos rindamos en ese intento de hablar con ellos, porque aunque cueste creerlo los hijos por lo general valoran más los consejos de sus padres que los de otros jóvenes.
Saludos.