Algo sin gracia e imprevisto. Así fue.
Ella estaba nerviosa, con miedo y ansiosa, con mil preguntas en su mentes, sin saber como se desenvolvería todo.
Él, tranquilo, despreocupado, pero algo nervioso también.
Era la primera vez que se encontraban para hacer lo que se veía venir, la primera vez de ella.
Así se desenlazo:
Llega el día, algo desolado, pero sin duda con algo de fulgor. Era diciembre una tarde de diciembre, y deciden encontrarse.
Él la cita en un lugar algo transitado.
Ella acepta.
Él la esperaba con ansias.
Ella llega un poco tarde, pero aún así deciden continuar y hacerlo.
La toma de la mano y comienzan a caminar.
Ella, pregunta:
-¿A dónde vamos?
Él, la mira y le responde:
-Tranquila, confía en mi.
Llegan a un sitio, algo viejo y desaliñado, a ella no le importó y entró. Él, por su parte, se aseguró de cerrar todo para que no los interrumpiesen.
Por fin estaban los dos solos.
Él estaba cómodo y confiado, mientras que ella sentía miedo, era un manojo de nervios, ansias y angustia, se notaba que era su primera vez, cosa que para él era distinto en su caso ya lo había experimentado años antes.
Decide comenzar, rodea la cintura de ella con sus manos, y comienza a besar su cuello. Ella nerviosa, sin saber que hacer, se aleja.
Él fue tras ella, de nuevo la rodea por la espalda y comienza a besar sus hombros. Ella empezó a sentirse cómoda y se dejó llevar, en instantes desapareció todo el miedo y los nervios.
Él fue quitando una a una sus prendas, mientras que ella hacia lo mismo. Los dos se hundieron en un abismo de pasión y lujuria, se fueron complementando el uno al otro, hasta que llegó la parte que ella más temía. Esa donde él decide estar dentro de ella, el momento del coito. Ella había leído que era algo doloroso, sentía nervios de nuevo, y de un momento a otro, experimentó ese dolor, pero se dio cuenta que también era algo grato y placentero.
Después de unas horas, todo terminó, el acto llegó a su fin. Los arriba la noche, se levantan, se cubren con sus prendas de nuevo y se disponen a dejar ese lugar.
Mientras caminaban, ella pensaba: "todo lo que había leído era cierto, lo que había escuchado y rumoreaban las personas, era exactamente igual a lo que ella había experimentado". Se sentía adolorida, pero sin duda podía palpar y notarse su regocijo.
Llegó el momento de la despedida. Él se despidió de ella y ella de él, luego ambos tomaron caminos diferentes.
Ella supo en ese momento que tal vez no lo volvería a ver, pero no le importó, porque había logrado algo especial en ella, aunque tal vez él nunca lo supiera.
me agrada la forma en que construyes la historia voy a seguirte esperando la continuación!! espero verte de vuelta linda
Esta historia tiene un aire a dulzura e inocencia. Me gustó mucho... me pregunto qué será del camino de ella ahora.
Luego hago otro post, diciendo lo que ha sido de su camino ahora.
Oye muy bonita esta historia amiga @stefanycastillo, hay que seguir haciéndole la continuación hehe éxito y bendiciones!
Muchas gracias jaja. Lo haré, pronto subiré la otra parte de la historia.
mmmm me gusto, creo que pudiste profundizar un poco mas en lo pasional, hacerlo un tanto mas realista, generalmente es un tema incomodo y aunque lo hiciste de forma casual, le falto ese toque de picarda e inocencia de esa primera vez!
Aún falta, es solo una primera parte.