El arte es una de las manifestaciones más representativas del ser humano. Darle vida a una idea es sin lugar a dudas el mayor éxito que se puede tener. Mañana, La fundación Margarita Posible, realza, por segunda vez, el arduo trabajo que desarrollan las alfareras del Cercado, pueblo del estado Nueva Esparta. Estas mujeres, con su noble trabajo han levantado a sus familias, y han pasado, de generación en generación, sus saberes, para que el tiempo y la modernidad no conviertan en polvo el barro que amasan.
En esta oportunidad, la fundación proporcionó un "pez" para ser intervenido. Los fondos recaudados serán destinados al grupo de alfareras nativas del Cercado, que fueron las artífices de las piezas. Yo, empujada por un buen amigo, seleccioné a un "pez" para realizar la intervención. No es mi fuerte la pintura, pero al verlo me atrapó y quise formar parte de esta noble labor.
Al entrar en contacto con la pieza, confieso que sentí que formaba parte de mí, desde su selección supe cuál sería el tema que tendría, al terminarla y entregarla sentí un enorme vacío; era como que la cerámica se hubiese humanizado. Comprendí el porqué mis compañeros no venden sus obras. Ninguna se puede replicar.
Acá, les presento a mi Mondongo.
