¡Hola @biopablo! Me ha encantado tu post.
En mi ciudad hay un puñado de personas que no aceptan la realidad, no soportan vivir en una jaula llena de apestoso excremento, no conciben otra vida más que la de luchar por la justicia social. Esta gente, cuando no puede más, revienta una cerradura y libera un edificio triste.
Ojala hubiera más gente dispuesta a convertir casas tristes en bonitas comunidades llenas de cooperación y lucha por los derechos sociales.
Como bien dices, todo sería más fácil si el Estado dejara de oprimir a la gente que más lo necesita. ¡Gracias por compartir!
Saludos