Hola!!!
Veamos lo que nos dejó William Shakespeare:
“Si el hombre fuera constante, sería perfecto”.
Los 4 principios para el éxito son:
1-META
2-PLAN
3-ACCIÓN
4-PERSEVERANCIA
Hoy hablaremos de la perseverancia.
La mayoría abandona al fallar un par de veces.
¿Te imaginas que un inventor, científico, artista, hubiese desistido apenas con 2 o 3 intentos?
Todos nacemos con una capacidad natural por la constancia. Somos perseverantes hasta lograr lo que queremos.
Mira lo insistente que son los niños cuando quieren algo. Insisten, insisten e insisten.
Pero el ambiente cultural les enseña a temer al ridículo y al rechazo.
Aprenden a temerle al fracaso.
Los emprendedores tenemos que volver a nuestros orígenes.
Olvidarnos de los miedos que nos atrapan en un mundo común.
En un mundo que devora las migajas mientras critica con envidia los manjares de quienes son perseverantes.
La cultura hace mella en las personas, en su autoimagen, para manipularlas.
Así te convierten en un ser obediente, que no se atreve a sobresalir.
Los niños que se atreven a desafiar las obsoletas reglas que le tratan de oprimir, pronto serán enjaulados entre críticas, sometimientos, regaños y alejamiento.
“Es que es incorregible, se porta tan mal”.
Son niños que sólo quieren manifestar su libertad.
Y la educación ortodoxa les presiona hasta romperle el núcleo de su felicidad: su capacidad para tomar sus propias decisiones.
Se acostumbran a estar con el montón. Igual que una manada de borregos, cuando antes tenían espíritus que rugían como lobos y leones.
Por fortuna, habrá quienes saltan el cerco de la opresión, y una vez libres, construyen meta a meta sus sueños.
Son sueños que dejan un legado, un mundo mejor para todos nosotros.
No hay fórmulas mágicas para triunfar, ni frases positivas. Lo que funciona es la capacitación, el entrenamiento constante y la osadía de retar a tus miedos con la acción.
PERSEVERANCIA.
Saludos,
Thomas Flores.