El Despegue

“ Este era un rey que tenía
un palacio de diamantes
Una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes
Un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisu,
Y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
Tan bonita como tu
Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
La princesa era traviesa
y la quiso ir a coger
La quería para hacerla
decorar un prendedor,
Con un verso y una perla,
una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
Cortan lirios cortan rosas,
cortan astros. Son así
Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
A cortar la blanca estrella
Que la hacía suspirar”

"A Margarita Debayle" de Ruben Dario.

viaje 2.jpg

Con este poema en el corazón, himno de mi infancia,cruzamos una puerta tras otra que nos llevaban a diferentes países, desde Maiquetía empiezan a contarse las horas y los días que nos tomara llegar a nuestro destino.

Y así fuimos por el cielo y sobre el mar,en bus y a motor bipodal. Un ave metálica sale desde La guaira y con las maletas bien agarradas tomamos rumbo a Barcelona, donde nos recibió el calor de un aeropuerto sin aire y con el sol de techo.No fue más de media hora, pareció hasta menos; habiendo llegado sigue la espera por volver a salir, pero esta vez ya cruzando fronteras internacionales..

viaje 5.jpg

Pasaron varias horas, varias empanadas de pollo hechas por una maquina que sopla fuego, un chocolate para el mareo y un botín de esas media lunas horneadas de carne que servirían para sustentarnos en tierras extranjeras sin gastar los verdes.

Salimos con la puesta del sol y observamos el cambio del día a la noche, varias horas, un vaso de agua y tocamos Brasil, sus luces destellan azules en el aeropuerto, tin tin tin tin titilan sin parar todo el camino de despegue y aterrizaje.