En nuestro tiempos moderno, aun quedan partes del mundo antiguo, pistas que nos llevan a relatos épicos que se perdieron en el tiempo, memorias que nos acercan a nuestro origen, y quizás, nos revelan una parte de la respuesta a la pregunta que nos hemos hecho a lo largo de nuestra historia ¿De dónde venimos?
La Sierra de Atapuerca, España, es uno de esos lugares llenos de historia, cuyos yacimientos contienen fósiles de miles de años de antigüedad, y lugar de una de las actividades arqueológicas más importantes. Estamos hablando de uno de los yacimientos más importantes del mundo, el lugar que ha llevado a replantearse la evolución de nuestra especie, aportando una nueva visión a nuestro "árbol familiar". Aspectos estos que han merecido a Atapuerca su declaración como Patrimonio Mundial desde 1997.
Ubicada al norte de España, en la meseta septentrional, la Sierra de Atapuerca es un conjunto montañoso situado al norte de Ibeas de Juarros, en la provincia de Burgos (Castilla y León, España), que se extiende de noroeste a sureste, entre los sistemas montañosos de la cordillera Cantábrica y el sistema Ibérico. De 1.085m de máxima altitud, está limitada por el río Arlanzón al Sur, río Vena al Norte y la sierra de la Demanda, estribación del sistema Ibérico, al Este. Forma parte del denominado corredor de la Bureba, importante e histórico paso entre el valle del Ebro y la cuenca del Duero.
La Sierra de Atapuerca está formada por calizas cretácicas cubiertas por importantes masas de encinares (Quercus ilex), quejigales (Quercus faginea) y, sobre todo, monte bajo de aulaga (Genista scorpius), romero (Rosmarinus officinalis), espliego (Lavandula spica), tomillo (Thymus sp.) y salvia (Salvia sp.).
Ahora, en la Sierra de Atapuerca se encuentra el Parque y Complejo Arqueológico de Atapuerca, situado al norte de Ibeas de Juarros, a unos 15 kilómetros de Burgos (Comunidad de Castilla y León, España), cuyos yacimientos arqueológicos han aportado elementos básicos para comprender la evolución del ser humano, destacando el hallazgo del Homo antecessor, el primer humano europeo del que derivarían el Homo heidelbergensis (y de este el neanderthalensis) y el Homo sapiens. El yacimiento de la Gran Dolina se encontraron restos del Homo antecessor con, al menos, una antigüedad de 800 000 años, y en 2008 en la Sima del Elefante otros de un especie de Homo sin concretar y de 1,2 millones de años. Estos restos quedaron al descubierto al construir una línea de ferrocarril en el siglo XIX. Con esto, podemos comprobar que algunos de los restos de seres humanos más antiguos de la península ibérica se encuentran en la Sierra de Atapuerca.
A consecuencia de estos importantes descubrimientos Atapuerca obtuvo en 1997 el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica y en 2000 fue declarado sitio arqueológico Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Hablemos de Miguelón, uno de los hallazgos más importantes hechos en los yacimientos de Atapuerca. El cráneo 5 o AT 700 es un fósil de un cráneo y de su mandíbula de un Homo heidelbergensis adulto, llamado popularmente Miguelón en honor a Miguel Indurain, el famoso ciclista, que está totalmente completo y en perfecto estado; fue encontrado en la Sima de los Huesos en el año 1992. La Sima de los Huesos es una cueva de piedra caliza de muy difícil acceso, de 54 metros de profundidad. Para llegar abajo, se tiene que estar equipado con cuerdas, linternas, casco y botas para escalar, ya que hay que descender una pared vertical de unos 14 metros. El cráneo fue hallado por Juan Luis Arsuaga.
Volviendo con el tema de Miguelón, el geocronólogo estadounidense Jim Bischoff, dató estos restos en 300 000 años de antigüedad, usando la técnica de isótoposradiactivos uranio/torio. El mismo autor, utilizando una versión perfeccionada de la misma técnica, obtuvo la datación de una estalagmita horizontal depositada sobre los niveles donde están los fósiles, y los resultados obtenidos determinan que su antigüedad rebasa el alcance máximo de la técnica usada, 350 000 años, por lo que los sedimentos que están bajo ella, los fósiles humanos, son más antiguos de esa edad, entre 500 000 y 600 000 años. Dado a estas variantes, y lo experimental que es esta técnica anteriormente mencionada, no se ha podido llegar a un acuerdo con la edad del cráneo.
El cráneo es uno de los hallazgos que en mejor estado se encuentra, está perfectamente conservado debido a las condiciones del yacimiento donde fue hallado. Se estima que perteneció a un individuo que murió alrededor de los 35 años de edad, aunque aun es difícil determinar si era de una mujer, o un hombre.
Los dientes se encuentran muy desgastados, especialmente los incisivos. Además de numerosos golpes menores en el cráneo, tuvo una infección muy grave en el lado izquierdo de la cara provocado por la fractura y posterior infección de un diente, lo que ocasionó probablemente la muerte de este individuo. Debido a recientes estudios involucrados con la lateralidad del cerebro, se ha podido determinar que Miguelón, era Diestro.
Aparte de Miguelón, otro los hallazgos más importancia ha sido el de restos de Homo antecessor, considerada la especie homínida más antigua de Europa y probable ancestro de la línea Homo heidelbergensis y Homo neanderthalensis, o más comúnmente conocido como “El Hombre de Neandertal”.
El Homo antecessor vivió hace unos 900.000 años (Edad de Calabriense, Pleistoceno temprano). Eran individuos altos, fuertes, con rostro de rasgos arcaicos y cerebro más pequeño que el del ser humano actual, y con menos circunvoluciones cerebrales.
La definición de esta especie es fruto de los más de ochenta restos hallados desde 1994 en el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina (yacimiento anteriormente mencionado) en la Sierra de Atapuerca, y que datan de hace al menos 900.000 años, según mediciones paleomagnéticas. El arqueólogo Eudald Carbonell i Roura de la Universidad Rovira i Virgili en Tarragona, y el paleoantropólogo Juan Luis Arsuaga Ferreras de la Universidad Complutense de Madrid descubrieron restos de Homo antecessor en el sitio fosilífero de la Gran Dolina, en la Sierra de Atapuerca, en lo que ahora es el este de Burgos. Los restos de Homo antecessor se han encontrado en el nivel 6 (TD6) del sitio Gran Dolina. De acuerdo con sus descubridores, entre los caracteres anatómicos de estos homínidos cabe destacar un conjunto de rasgos muy primitivos en el aparato dental, que llevaron a establecer una relación entre éstos y los homínidos africanos del Pleistoceno Inferior. Una mandíbula muy bien conservada de una mujer Homo antecessor, de entre 15 y 16 años, recuperada del yacimiento de la Gran Dolina tiene similitudes muy claras con las del Hombre de Pekín (Homo erectus), lo que sugiere un origen asiático de Homo antecessor. Sin embargo, el patrón de desarrollo y erupción de los dientes es prácticamente idéntico al de las poblaciones modernas.
Debido a esto, existe un intenso debate entre arqueólogos y antropólogos en torno a la clasificación taxonómica de Homo antecessor y las relaciones de este con el resto de especies del género Homo, debido a la falta de un cráneo adulto completo y que la mayoría de los especímenes conocidos de Homo antecessor representan etapas juveniles. Sin embargo sus descubridores, junto con el respaldo de otros expertos, consideran a Homo antecessor como una especie diferente, sugiriendo que fue un vínculo evolutivo entre Homo ergaster y Homo heidelbergensis, y que por tanto es también antepasado de Homo neanderthalensis; siendo a su vez el último ancestro común entre los humanos modernos y los neandertales.
La morfología facial es similar a la de Homo sapiens, con orientación coronal y ligera inclinación hacia atrás de la placa infraorbital que determina la presencia de una fosa canina muy conspicua. El borde inferior de esta placa es horizontal y ligeramente arqueado. El arco superciliar es en doble arco y la capacidad encefálica, estimada a partir de un fragmento incompleto de hueso frontal, indica una cifra superior a los 1000 cm³. Mientras que Homo erectus tiene un patrón de crecimiento facial que es similar al observado en los primeros Homo y los Australopithecus, tanto en Homo antecessor como Homo sapiens predomina la resorción ósea durante el crecimiento facial. Las similitudes entre la anatomía subnasal de Homo antecessor y Homo sapiens sugieren que la "modernización" de la cara estaba ya claramente en marcha en Homo antecessor.
La morfología de la mandíbula recuerda a la de ciertos homínidos muy posteriores, del Pleistoceno Medio, de la especie Homo heidelbergensis, como los de la Sima de los Huesos, también de Atapuerca. El esqueleto post craneal indica una cierta gracilidad en comparación con la mayor robustez del Hombre de Neanderthal de la segunda mitad del Pleistoceno Medio. La altura que podía alcanzar el Homo antecessor eran entre 1.60m y 1.85m, con un peso ente 60 y 90 kilogramos.
Sin dudas, los yacimientos ubicados en la Sierra de Atapuerta es un lugar de mucha historia, con hallazgos de suma importancia para nuestra historia. Estos descubrimientos son estudiados y exhibidos en el Museo de la Evolución Humana de Atapuerca también conocido por sus siglas MEH, situado en la ciudad española de Burgos.
Impresionante, ¿no?
Fuentes:
http://www.museoevolucionhumana.com/
http://www.rtve.es/noticias/20120709/veinte-anos-del-descubrimiento-miguelon-craneo-fosil-mejor-conservado-del-mundo/544342.shtml
http://www.turismocastillayleon.com/es/arte-cultura-patrimonio/yacimientos-arqueologicos/yacimientos-atapuerca
http://www.arteespana.com/yacimientoarqueologicoatapuerca.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Cr%C3%A1neo_n%C3%BAmero_5#cite_note-3
https://es.wikipedia.org/wiki/Homo_antecessor
https://es.wikipedia.org/wiki/Sierra_de_Atapuerca