Aunque parezca que solamente hay un negro agujero, ahí está, manteniendo todo unido, dándole entereza a nuestro cuerpo, contrarrestando la presión que las cuerdas de la vida hacen sobre nosotros, nos mantiene firmes y aunque sea necesario apretarla un poco, nos mantiene vivos. Nuestra alma, es lo que en esencia, nos vuelve nosotros mismos.