Todos siempre tenemos quien nos deja mal enamorados por el resto de nuestras vidas. Ella es mi mal amor inesperado.
Nadie lo sabe
Me monte en el auto, y decidí arrancar, desde ese día no volví a saber de ella... Y aunque mis pensamientos nadaban en sus recuerdos y sus aromas, de solo imaginarla cerca de mí, un éxtasis de emociones me hacia temblar, y cuando hablo de temblar, lo digo tan en serio, con mi fundamento me mantiene en alto.
Mis ojos buscaban ver nuevos horizontes, pero me era difícil sacármela de la mente, mi esencia la buscaba a ella en todos lados, me sentía perdido, desolado y un poco desilusionado... Aún así mi amor por vivir era inmenso y no tenia ni un poquito de ganas de lanzar la toalla, pasara lo que pasara. Mi buena actitud siempre me mantuvo de pie. Lo apostaba todo por el todo.
Al llegar, me di cuenta que en un segundo me había perdido en mis pensamientos, viendo la carretera sincronizando mis movimientos de manera automática, pero con la mirada y la mente perdida en el mar de deseos y sentimientos vividos. ¿Era de costumbre?, ya era tan común vivir en otro mundo.
Necesitando al olvido
Ya estaba rendido y desentendido del amor, estaba dispuesto a todo, y aunque el tiempo era mi único sanador y yo lo sabia, no quería nada más, solo esperar lo que fuese necesario para superar estos vaiven rosados, como siempre los he llamado. Cansado de entregar un pedazo de mí, y que de la manera más fría y cruel llegará alguien a destrozarlo.
En esta travesía de experiencias supe que había que darse la atención, el amor y el valor necesario a uno mismo, convirtiéndonos en nuestra propia prioridad. Un yo + yo: Trabajando para crear una mejor versión de uno mismo.
Fue ella y su amor desvaneciente quien me dejo esta gran lección. Como le debo llamar, lección.
Nunca olvidaré sus crudas palabras luego de una discusión, diciendo que ella era muy importante y de un alto estatus social, cosa que le hacia entender que no debía estar con cualquier clase de persona como lo era yo, pero me dolió leer entre linea y linea "Espero seas alguien en la vida, suerte".
Me escape
Al pasar los años, inicie la universidad en la amada carrera de vida que durante toda mi trayecto me esperaba y correspondía, mucho más que cualquier amor banal, la artes arquitectónicas. Me cansé de descubrir la especialización y el crecimiento del artista vanguardista en cualquiera de sus áreas. ¿Que si pude ser alguien en la vida? satisfactoriamente puedo decir, LO LOGRE cosa que me hacia sentir completamente orgulloso de mis habilidades y mis talentos... ¿Amores? olvide por unos cuantos años el aferrarse y detenerse por alguien más, mientras descubría el propio amor que me sacaría de los nebulosos días grises.
Me mude a Nueva York, donde insaciablemente logre realizar mis sueños y alcanzar cosas jamás pensadas, no era suerte como solía decirle a mis parientes, con los que mantenía comunicación allá en la dictadura comunista en donde nací y viví parte de mi juventud, fue actitud el mejor método aplicado al éxito que fui descubriendo.
Años después ella apareció, pero mi corazón estaba tan respaldado en seguridad impuesta por mi experiencia, que decidí seguir tomando la copa de vino que llevaba en mis manos y hacer como si no la conocía. ¿Saben que es lo peor de todo esto? Que cuando la vi y detalle sus hermosos ojos verdes, mi corazón tembló tanto como la primera vez que sentí sus labios en la míos. Justo en ese instante descubrí que la vida es una caja de sorpresas inesperadas, por que ella decidió acercarse a mí.
Magnífico @travesiart