¿Quienes somos?

in #spanish5 years ago

  

Bueno, en primera instancia, esta llega como mi primer trabajo, y es mas que nada, una publicación reflexiva, sobre nuestra existencia, la cual desarrolle debido a mi ambiente, cultura, creencias  y personas con las que trato y me relaciono de manera constante. Dicho esto, adelante

Siempre nos habremos hecho esta pregunta en cualquier momento de la vida. Quizá solos o acompañados. Y esta inquietud nos deviene cuando descubrimos la autoafirmación de la vida y que por lo general nos trazamos una autonomía personal, en la que queremos ganarnos el mundo, salir adelante, quizás inspirados o no por algún motivo que nos ha hecho despertar hacia una realidad en la que estamos inmersos, pero que queremos salir de ella y tratar de brillar por nuestra propia cuenta, hacia la búsqueda de una identidad propia.

 El mundo nos pertenece al nacer. Ese es el brillo del horizonte, ese es nuestro ascendente astrológicamente hablando. En aquellos instantes no hay oscuridades; pero necesitamos descubrir que tenemos por delante, que es eso que está allí que necesita ser revelado para entonces impulsarnos hacia tales objetivos. Algo se nos muestra y algo se incuba en nosotros que va permeando todo lo que está por descubrirse. Desde luego, para perfeccionarlo y hacerlo propio ante todas las circunstancias que se nos presentarán.

 Hasta esos momentos en que no nos hemos dado cuenta del horizonte que tenemos por delante, nos encontramos atrapados bajo un YO falso; ese que nos han impuesto y que nos arropa desde niños, desde nuestra infancia; ese que aprisiona en todo momento y que no permite escapes porque para ello ejercen presión sobre nosotros; tal vez nuestros padres, tal vez nuestros tutores, tal vez aquellos mayores que nosotros y que velan por nuestra existencia, que configuran un molde que sirve de coraza para que no escapemos hacia la búsqueda del YO verdadero e ideal. 

Es que nuestro ciclo se concibe en nacer, crecer, reproducirnos y morir; línea de la que no podemos salir, dado que ese es el sendero iluso que nos moldean. Es el caparazón que ponen en nuestras crianzas. Ser alguien útil en la vida, en la profesión, en el trabajo, en las relaciones con nuestros semejantes; el que así nos vean y por qué no, nos veamos nosotros mismos. 

Sin embargo, en nuestro interior bulle una llama que titila de manera constante, que destella desde que nacemos, que arropa nuestros sentidos y luego se discurre hasta que logramos captarla en plenitud. Y entonces nos preguntamos ¿Quiénes somos? ¿Quién soy yo? ¿Quién eres?

En tales circunstancias, nos descubrimos. Es allí cuando comienza la lucha por ser auténticos, por ser lo que siempre hemos querido ser. Comenzamos a buscar nuestra afirmación, a reforzar nuestras convicciones, aspiraciones, intuiciones, nuestra real y autentica lucha por la vida con la que siempre soñamos. 

Allí cambiamos, allí apartamos a un lado la hoja seca que cubre la cebolla, la cáscara de la nuez como dicen grandes maestros de la Sabiduría y comenzamos a darle VIDA a nuestra existencia para alcanzar la divinidad de manera pronta. Apartamos todo lo que nos ha empañado y comenzamos a darle fortaleza al fruto que llevamos por dentro. Vamos en la búsqueda del Yo Superior, a la reorientación de nuestra existencia. Ahí comienza el ensayo constante, ahí comienza el real aprendizaje que me llevará a ser lo que realmente quiero ser, el por qué y el para qué. Ahí comienza el despliegue de nuestra existencia.