Hace varios días realicé un viaje donde viví una de las mejores experiencias de mi vida, el lugar es un pueblito ubicado en el estado monágas de mi hermoso país Venezuela,ese día ya era un poco tarde a mi llegada a SAN ANTONIO DE CAPAYACUAL, donde toda su vida vivieron mis queridos abuelos y tenían una pequeña finca hace muchísimo tiempo no había vuelto a esa tierra y tenia muchas ganas de volver a experimentar esa aventura de adentrarme a la montaña a ese lugar que todos llaman hacienda SANTA ANA y como ya ha pasado tanto tiempo solo esperaba conseguir ruinas, pero me encontré con una sorpresa primero: al lugar donde iba tenia que llegar caminando y el recorrido duraba 3 horas aproximadamente a mi ritmo 4 jajaja pero resulta que había una carretera no era toda la vía hasta donde dirigiría pero si hasta cierto punto. Sorpresa numero 2: aun el sitio donde tanto tiempo vivieron mis abuelos aun estaba allí. Sorpresa numero 3: la hacienda de café donde mi abuelo trabajo toda su vida aun tenia muchas lineas de café y todo esto como esperando a ser contemplado por mis ojos a pesar de que habían pasado exactamente 15 años sin haber puesto un pie en aquellas tierras aun sentía esa esencia de felicidad que producía el estar en ese lugar.
Esta experiencia fue muy emotiva, por tantos recuerdos que pasaban por mi mente con cada paso que daba hacia aquel pedazo de historia infantil que una vez viví, tan lleno de amor, de cariño y un sin fin de anécdotas que contar.
En este pequeño pedazo de tierra en medio de colinas y montañas cuentan las vivencias de muchas personas que al igual que yo pasan por esos sitios tan cálidos y llenos de la mas sublime belleza natural, de sitios que no pensamos que existen pero la madre naturaleza es tan perfecta que tiene lugares que esperan ser explorados.
Tenia ya muchos años sin venir a este lugar como ya le comente anteriormente y no quise dejar pasar la oportunidad de hacer un poco de aquello que hacían mis abuelos y era recolectar café, una actividad muy común en esta zona y me siento muy orgullosa de este trabajo el cual ayuda a muchas personas a sustentarse. Quise recolectar un poco de café con mis propias mano.
A VECES LAS PEQUEÑAS COSAS DE LA VIDA, TIENEN UN VALOR INIGUALABLE DENTRO DE CADA CORAZON
VIVE, VALORA, DISFRUTA Y CONTEMPLA LA HERMOSURA DE LOS PEQUEÑOS MOMENTOS