El estrés provoca una disminución de nuestro sistema inmunológico. En las personas estresadas puede comprobarse una disminución de leucocitos y células asesinas de la sangre, que son las que nos permiten hacer frente a las enfermedades.
Estresados y deprimidos.
En un experimento, llevado a cabo por el investigador Sheldon Cohen en 1996, quedó constancia de que las personas deprimidas y las que viven acontecimientos estresantes enferman más. Se pidió a un grupo de voluntarios que se expusieran ante el virus del catarro después de conocer el número de acontecimientos estresantes que habían vivido. También se tuvo en cuenta que, tanto las personas estresadas como las deprimidas, pueden tender a fumar, beber, llevar una dieta no sana, tomar demasiado café, dormir mal y no hacer ejercicio. El estudio demostró que estos factores de vida también influían en una mayor adquisición de enfermedades respiratorias, pero fue indudable que la enfermedad se cebaba en las personas estresadas y deprimidas.
Todo tiene remedio.
No obstante, está comprobado que cuando las personas aprenden a relajarse mejoran su salud.
Referencias bibliográficas.
Farré, J. 2006. Psicología para todos. Vol. 6. Edit. Globus Comunicación. Madrid, España.
Saludos buen post
¡Gracias!
Totalmente de acuerdo, el estrés es un serio problema que debemos aprender a manejar
saludos @unataldani
¡Así es! Gracias por tu comentario.