En un lugar lejano, se encontraba una aldea única, temida por muchos reinos de la tierra; aquel perímetro estaba maldito, por un hechizo de hace muchos años que había conjurado una vieja bruja; los más pequeños de la aldea, podían ver en las noches como los espectros solían pasearse por su territorio, haciendo de la zona algo tenebroso para los mortales. De repente llegan varios turistas a la aldea, se hospedan en una cabaña que prestaba el servicio de alojamiento y comienzan a colocarse cómodos en el lugar. Luego de desempacar, uno de los chicos que había llegado, le comenta al resto que desea hacer un recorrido por la aldea y todos acceden a su petición.
Una vez que salen de la cabaña, se encuentran a un niño, al cual le preguntan sobre los lugares cercanos para visitar en el territorio, el pequeño les dice de un viejo molino mítico que se encuentra a unos 2 km del lugar, ¡tenían que ir! Había demasiadas historias sobre aquel molino y ellos debían descubrirlas. Alquilando unas bicis, comenzaron la travesía…
Por el camino hacia el molino, había carteles que advertían sobre peligros mortales que encerraban aquel terreno y de lo místico que era andar por esos senderos. Los chicos disfrutaban su viaje, estaba lleno de grandes paisajes, animales hermosos y un clima bastante agradable, nada que envidiar a otras partes; haciendo una pequeña parada para tomar agua, observan que había un arroyo a unos metros de donde estaban, deciden ir para refrescarse. Mientras gozaban el momento, comienza a llover en aquel lugar y se recuerdan de los dichos de viejos que expresan supersticiones, acerca de la lluvia cuando estas bañándote en un arroyo; no saben si regresar a la aldea o seguir hasta el molino, ya que estaban a un corto tramo, deciden continuar su camino…
Llegando aquel lugar, se consiguen con un anciano que resguardaba esa reliquia y el cual sabía toda su historia. Los jóvenes comienzan a preguntar sobre el molino y el aciano a narrar los hechos que enmarcaban el mítico lugar… les dice que hace varios años atrás ese molino servía de guarida a una bruja, aquella mujer hacia encantamientos que sobrepasaban la maldad conocida por humanos y donde la sed para sacrificar personas crecía cada día, ella estaba empeñada en acabar con todas las aldeas que se encontraban en su perímetro, siendo la aldea donde los chicos se hospedaban la última del lugar. El anciano cierra su relato con algo muy curioso y es la existencia de la maldición del día lluvioso lanzada por aquella bruja… Continuará…
Excelente amigo me gusto vote por ti,
espero que tu también me apoyes!! :)
No se vale @valconiano, quede picadisima jajaja
ja ja tranquila ya viene la siguiente entrega
Estoy expectante @valconiano por leer la 2da parte, excelente.
Gracias por leerme @rhinaluisa
Que bonito escribes, está trabajado el texto, además crea expectación jeje , el equipo Cervantes apoyando a la comunidad.
Muchas gracias @sancho.panza