En un abrir y cerrar de ojos se pasa el tiempo rápido, ya no eres el niño al que engañaban con un juguete mientras tus padres no estaban, ya no eres aquel adolescente que se escapaba por las noches para ir a una fiesta, te das cuenta de que ya eres un adulto el cual tiene responsabilidades, el cual tiene que trabajar para así mantenerse. No nos damos cuenta y el tiempo cada vez se mas rápido y no disfrutamos de los grandes momentos que vivimos día a día, tenemos que guardar recuerdos para que tengamos alguna historia que contar a nuestros hijos, a nuestros nietos.
MUY BUEN POST