En una casa acogedora de un barrio tranquilo, vivía una pequeña gatita llamada Dorothy. Con solo dos años, Dorothy tenía una curiosidad insaciable que la mantenía ocupada todo el día, explorando cada rincón de su hogar. Sus dueños, Ana y Javier, se divertían al ver cómo su gatita se aventuraba por todas partes, descubriendo nuevos secretos en cada esquina.
Un día, mientras revisaba los estantes de la cocina, Dorothy tropezó con una caja que nunca había visto antes. La caja estaba cerrada con una pequeña llave que colgaba de un clavo en la pared. Sin pensarlo dos veces, la gatita usó sus afiladas garras para coger la llave y abrir la caja. Dentro, encontró una serie de mapas y notas antiguas.
Intrigada, Dorothy decidió seguir las pistas de los mapas. El primero la llevó al desván, donde descubrió una antigua muñeca de porcelana. La muñeca tenía un mensaje en la parte posterior que decía: "Busca en el jardín."
Dorothy salió al jardín y comenzó a excavar alrededor del rosal más grande. Allí, encontró una pequeña caja de metal oxidada. Al abrirla, descubrió una colección de cartas de amor entre los abuelos de Ana y Javier. Las cartas hablaban de su amor secreto y de cómo se comunicaban a través de mensajes ocultos en la casa.
Emocionada por su hallazgo, Dorothy llevó las cartas a Ana y Javier. Al leerlas, la pareja se emocionó al descubrir la historia de amor de sus abuelos y decidieron compartirla con toda la familia. Gracias a la curiosidad de Dorothy, la familia descubrió un capítulo desconocido de su historia.
A partir de ese día, Ana y Javier siempre dejaban pequeñas sorpresas para que Dorothy las encontrara. Desde juguetes hasta golosinas, cada rincón de la casa se convirtió en un nuevo misterio esperando ser resuelto por la valiente y curiosa gatita.
Y así, la vida de Dorothy continuó llena de aventuras y descubrimientos, convirtiéndose en la pequeña heroína de su hogar.
Foto(s) tomada(s) con mi smartphone Samsung Galaxy S22 Ultra.
