Williams y la Suran

in #spanish7 days ago

Cuando Williams decidió emprender el viaje desde Maracaibo hasta Buenos Aires en su Volkswagen Suran, sabía que no sería un simple recorrido. Serían 18 días enfrentando caminos inciertos, fronteras hostiles y el capricho del clima. Pero más que un viaje, esta era su odisea personal.

Los primeros días, mientras descendía por Venezuela, el calor sofocante hacía que cada kilómetro se sintiera doble. La Suran rugía en carreteras quebradas, esquivando huecos que parecían trampas de la geografía. En la frontera con Colombia, Williams enfrentó la primera gran prueba: papeles, trámites, inspecciones. Una larga espera que puso a prueba su paciencia.

Ya en territorio colombiano, el paisaje cambió. Montañas verdes escoltaban la carretera y el aire fresco le daba un respiro. Atravesó Bogotá y luego Cali, donde disfrutó de una arepa y un café que le devolvieron fuerzas. De ahí cruzó a Ecuador, donde el frío de la cordillera lo tomó por sorpresa. La Suran, fiel compañera, aguantaba sin quejarse.


1000460083.jpg

El Paso de Jama, frontera entre Chile y Argentina, fue el tramo más desafiante. Los vientos eran furiosos, el frío mordía los huesos, y la altitud hacía que cada respiración fuera pesada. Pero Williams siguió adelante. En cada ciudad, en cada parada improvisada, conoció historias que lo alimentaban de energía. Desde el camionero en Perú que le habló de rutas secretas hasta la anciana en Bolivia que le regaló un amuleto para el camino.

Finalmente, tras 18 días de lucha, Williams entró a Buenos Aires. La Suran, cubierta de polvo y cicatrices del trayecto, había demostrado ser más que un vehículo: era su aliada, su refugio, su testigo. Se estacionó frente a la avenida 9 de Julio y respiró profundo. Lo había logrado.

El viaje no había sido solo un desplazamiento geográfico. Fue un rito de resistencia, un poema sobre la tenacidad, una prueba de que los sueños se conquistan, kilómetro a kilómetro.





Foto(s) tomada(s) con mi smartphone Samsung Galaxy S22 Ultra.

SeparadorSteemit10.png

20200113_094257.png

Sort:  

Buena historia querido amigo @vgalue !

Williams debe estar muy orgulloso.

Después se llevó la Suran a Chile y allá vive desde 2019. A la camioneta no le fue muy bien, al ser imposible nacionalizarla, no la podía usar y se vió obligado a venderla como chatarra en una compactadora de autos.