Por la Autopista Regional del Centro, la que atraviesa el corazón de Venezuela, podemos ver cultivos de caña, plátanos, cambures entre otros deleites que nos proporcionan el "Melao" a la gente de este terruño caribeño. Una anda manejando y la conmoción hace detener el auto para respirar el suave aroma y la salvaje brisa que despeina la risa. Me encanta ver las siembras, perfectas, ordenadas para esperar las cosechas que impregnan de sabores dulcitos a los paladares que esperamos ansiosos una tajadita frita de plátano con queso, a un cambur con queso y casabe, o endulzar los más poderosos postres que nos identifican como venezolanos. Además, estas montañas que hacen de estos Valles de Aragua, una vista que regocija y refresca al verlas grandes, inmensas y tranquilas.
Estos son los detalles que me enamoran y quería mostrárselos. ¿Has probado el jugo de caña con limón? Cuéntame, ¿te gustó?
Uff! Amo esta autopista.