Maité se abrochaba el brassier, observando a su enésimo cliente durmiendo plácidamente tras un rato dichoso. A su lado, Juana platicaba con don José, cliente habitual de la casa, quien con coquetería le hacía una serie de propuestas indecorosas. Ajena a su alrededor, no sabe que doña Marta Pintuco, conocida en la colonia como La Matrona, las observaba sigilosamente cuan aya vigilando a sus protegidas.
Maité, originaria de los barrios bajos de Medellín, deseaba con todo fervor abandonar el oficio más antiguo del mundo y dedicarse a un trabajo más honrado. No obstante, aquello se quedaba ahí, como un simple deseo. La realidad, su realidad era que los empleos honrados, al menos los que determinaba la sociedad como decentes, eran empleos para esclavos y mendigos. Eran empleos en donde por muy poco trabajaba hasta doce horas. Eran salarios que no le alcanzarían para mantener a su hijo pequeño de 2 años, a quien tenía encomendado en casa de doña Josefina, su vecina y comadre de su madre.
Tembló un momento.
Odiaba mentirle a sus padres. Odiaba tener que ocultar su trabajo de prostituta y fingir que tenía un trabajo como encargada de mostrador en el centro de la ciudad.Odiaba no ser honesta consigo misma y no hablar con la verdad. Sin embargo, tenía qué resignarse: Satisfacer a un hombre a cambio de dinero era el empleo más redituable aún cuando tuviera que entregarle a doña Marta su porcentaje habitual - el 60% de sus ganancias eran para La Matrona.
Por supuesto, había veces en los que sentía arrepentimiento por estar en esa situación. Había veces en que maldecía a Roberto, su antiguo novio, por haberla abandonado cuando supo que estaba embarazada. Había veces en que maldecía su necedad de no aceptar el trabajo ofrecido por don Lorenzo, el dueño de la cantina que estaba frente a su pequeña casa, como mesera, aunque sospechaba que en realidad pudo haber terminado de "fichera" como su prima María de los Ángeles Traviesos.
"Igual y no me pagarían tanto como doña Martita Pintuco", pensó la joven mientras salía de su habitación y se dirigía hacia la sala de estar para reunirse con todas sus compañeras.
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GIF creado por @fabiyamada
qué buena interpretación del cuadro y has armado un relato basado en el cuadro bastante interesante. ¿la casa del cuadro era un prostíbulo? no había caído en eso aunque parece evidente una vez pensándolo más detenidamente.
Sí, era un prostíbulo regentado por la dama en cuyo honor Botero pintó este cuadro :)
no lo sabia, pensaba otra cosa y al tú decírmelo me he empezado a fijar. qué razón al decir que cada uno vemos el arte de distinta manera! gracias por ilustrarme.
Excelente interpretación, felicidades @vickaboleyn
¡Gracias!
buen post
¡Gracias!
muy buen post te invito a seguirme.
¡Gracias! Y seguido
Mucha realidad en tu relato, buen post @vickaboleyn
Estoy pensando en participar, con un relato también...
¡Gracias! Y te animo a que participes. El concurso está muy interesante :).
botada saludos espero tu boto
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