Intento concentrarme en el trabajo, con el hartazgo y el cansancio emocional sobre mis hombros. Lo intento una y otra vez, y sin embargo el enojo no se va; la tristeza de que cada vez más entras en soledad es patente, aún cuando intentas reforzar tus lazos e intentas mantener una conversación sobre temas en común.
Y de repente tus sueños se convierten en recuerdos de vidas paralelas, donde viajas con tus amigos, ves lugares que quizás no encuentres en la realidad actual, conoces criaturas fantásticas y te sientes feliz.
Mientras los sueños y las vidas paralelas regresan, intentaré volver a concentrarme en un trabajo cuya fecha límite está cada vez más próxima, y cuya presión hace que te den ganas de tirarlo todo por la ventana, desaparecer y empezar desde cero tu vida.
Fuente de la imagen: Pexels