Jesucristo fue recibido arriba en gloria

Jesucristo anunció su ascensión al cielo.

Leemos en la Escritura que el sumo sacerdote le dijo a Jesucristo: "Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. Mateo 26:63-64; Lucas 22:69.

Jesucristo fue alzado mientras hablaba con sus discípulos.

Una vez cumplidos todos los acontecimientos que estaban profetizados respecto al misterio de la piedad relacionado con Jesucristo, que incluyó su encarnación, nacimiento, muerte expiatoria y resurrección, ahora el Señor les da mandamiento a sus discípulos, y así, mientras hablaba con ellos, fue alzado al cielo en una nube que le ocultó de sus ojos". Hechos 1:8-11.

El escritor Lucas lo relata así: "Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo". Lucas 24:50-51.

El ascenso del Señor Jesucristo al cielo

Fuente

Jesucristo se sentó a la diestra de Dios.

En 1 Timoteo 3:16 la Biblia nos enseña que Jesucristo "fue recibido arriba en gloria". En Marcos 16:19 dice que "el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios". Mateo 26:64; Lucas 22:69; Hechos 7:55-56.

En Hebreos dice que Jesucristo "habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos". Hebreos 1:3; 8:1; 10:12.

Jesucristo fue recibido arriba en el mismo trono de Dios, su Padre. Se estaba cumpliendo la oración del Señor registrada en el libro del Evangelio según San Juan: "Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese". Juan 17:5.

El Trono de Dios

Apocalipsis 4:2-11; 5:6-14

Fuente

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Jesucristo tiene un ministerio de intercesión.

Jesucristo está a la diestra de Dios e intercede por nosotros. Él es el mediador entre Dios y los hombres. Él es el abogado que tenemos para con el Padre. Romanos 8:34; 1 Timoteo 2:5; 1 Juan 2:1.