Hola steemians, hoy les hablaré sobre las cosas absurdas que nos ha pasado a amigos, a mi novia y a mi en los últimos 3 viernes; lo quería publicar este viernes que acaba de pasar pero ustedes saben la "patria del siglo 21" hizo de la suyas, y le he tenido que decir chao al agua, a la luz y al internet por muchos días (¿nos quieren matar?)
Y aquí vamos; la primera cosa loca que ocurrió un viernes le sucedió a mi novia, mientras compraba verduras (si escogió un mal día para realizar compras), todo estaba muy normal, compró sus cosas y ya se iba para su casa, hasta que de la nada, un cuchillo apareció en escena, gente corriendo, sangre, gritos de acá para allá, carros parados en medio de la calle sin poder avanzar, un pandemónium; ¿cual fue el motivo?, pues al parecer un buhonero robo a otro, se prendió la guerra y la cuestión se fue por allí; todo eso paso cuando ella caminaba por la misma acera donde estaba la pelea, y ni modo, echó a correr ella también.
Todo hubiera quedado como una anécdota mas, otra cosa loca de las que se ven en Venezuela, de no haber sido por lo que ocurrió al siguiente viernes; ese día fue a dos round, el primero lo vivió una pareja, amigos de la Universidad, fueron víctimas de lo que yo llamaría un robo con el manual de Carreño en mano, ¿contradictorio no?, pero así fue, ellos nos contaron (a mi novia y a mi), que poco antes de que robaran el bus en el que iban, uno de los delincuentes le cedió el asiento a mi amiga, un malandro con caballerosidad; ¿quien sospecharía de alguien así? (Normalmente en esas situaciones hay algún detallito o comportamiento que los delata y hace que uno se baje del bus, pero en ese caso no, ¡cedió el asiento!), en fin, al cabo de unos minutos comenzó la cosa: ¡manos arriba, esto es un atraco!; a ella le quitaron todo lo que llevaba encima, bolso, libretas, dinero, celular y demás; mientras que al novio no le quitaron absolutamente nada, él, por suerte, se había sentado en otro lado y astutamente logró esconder todo lo que llevaba. Honestamente cuando me contaron lo ocurrido me dio mucha risa, y no evité hacer algunos chistes sobre el asunto, pues porque es muy común (triste y lamentablemente, gracias a la "patria" ) que te roben en el transporte público, pero lo que no es común es que el ladrón dé amablemente su asiento, es primera vez que oigo eso; ellos, a pesar de todo, lo tomaron con humor.
Luego, en el segundo round, mi novia y yo estábamos en una esquina, y en la otra estaba un idiota al volante. Cuando pensamos que ya había pasado la cosa loca de ese viernes, fuimos sorprendidos mientras caminabamos por una avenida angosta de esas que se ven en los Andes; en una parte tuve que lanzarme a la carretera, pues la acera estaba ocupada ¿adivinen por quien?, si señores por una cola para entrar a un supermercado de chinos; en ese momento en que yo bajo a la calle, pasa el carajo, manejando cual ciego, y sordo por el trap que llevaba a todo volumen, mi novia lo vio venir y me halo hacía la acera (si no es por ella le decía chao a una pierna), allí lo admito, fue mi error; el chofer siguió andando con su torpe conducir, nos quejamos, hicimos chistes por la musica que escuchaba, "cualquiera que lleve trap y maneje así se lleva a cualquiera por delante sin darse cuenta", dijimos, y cuando cruzó hacia una calle lo supimos, ¡el tipo no sabía manejar!, al cruzar en esa calle frenó de golpe, y de la nada retrocedió, llevándose en el proceso a una muchacha que iba con su mamá, el dicho reza: ¡dale que el golpe avisa!, pues ese loco le dio, golpeo y evidentemente no recibió el aviso, porque freno de nuevo y retrocedió, atropellando a la chica una segunda vez, ¿como diablos no se dio cuenta de que estaba atropellando a alguien?, por si fuera poco, retrocedió una tercera vez y le dio un último golpe, ¿en serio, algo le impedía el paso y no se le cruzó por la mente que era una persona?, y ahí hubiera seguido dándole 4,5 y quien sabe cuantos golpes mas, de no ser porque todos los presentes le gritamos hasta de mal que se iba a morir; frenó de nuevo, bajo el vidrio sorprendido por los gritos, asomó la cara y preguntó desentendido: -¿que pasa?. ¡Santo Ctulhu de la macarena!, ¿Como no pudo darse cuenta de lo sucedido? Y pues como estamos donde estamos, siguió su camino con total normalidad, bueno ni tanta, pues iba manejando asquerosamente mal, peor que como ya venía haciéndolo, supongo que serian los nervios.
El último viernes con cosas raras, fue el de hace una semana, no tuvo una situación extremadamente memorable, eso fue sorprendente; el día se baso en ir a casa de la pareja robada, a hacer algunas cuestiones de la universidad, todo hubiera sido tipo normal, si no es porque no había ni agua, ni internet, ni luz; los servicios básicos dijeron kaputt, sayonara, bye, quizás se fueron de vacaciones, emigraron a Perú o cometieron sepukku, la verdad no lo se, pero desde ese apagado viernes, los servicios han sido un caos (oh bendita sequía de 15 días que desvaneció el agua, ¿Ctulhu sabe como?, del embalse), y aquí estamos una semana después, en una cuasi era de las cavernas, que durará "21 días mas, postergables si a la mamá naturaleza no le dan ganas de llorar", o eso es lo que dicen.
Y eso es todo de las desventuras que ocurren los viernes de una tragicómica Venezuela; le da un nuevo significado a la frase: "vivir la vida al extremo". Si tienen mas historias de algún desquiciado viernes no duden en dejarlas allí abajo y si les gustó la vaina, pues vota, es gratis. Y nos leeremos en otro post, espero que la patria, le baje dos al asunto, para que sea pronto.