En toda unidad de producción se hace necesario mantener un adecuado nivel de liquidez, es decir, poseer la capacidad de cumplir con sus propios gastos, al igual que tener la factibilidad de pago de todos sus compromisos a corto plazo. Todo ello depende de la disponibilidad o no del efectivo, ya sea por generación de su mismo proceso, o convirtiendo en dinero sus activos circulantes (inversiones temporales, cuentas por cobrar, inventarios), o en última instancia solicitando préstamos a entidades financieras.
Estamos hablando entonces de los ingresos que percibe la organización, los cuales constituyen los recursos más importantes que tiene toda empresa, por lo que su administración debe ser correcta y con alto grado de eficiencia, que le permita una adecuada y eficaz operatividad, ya que de esta forma la empresa podría hacer inversiones, adquirir materia prima, pago de nómina, pago de pasivos, comprar activos, entre otros. Para ello, las empresas deben administrar sus ingresos, controlando y asignando los recursos monetarios correctamente. De allí que las empresas requieran de información de calidad, que les permita identificar la forma de como se generó el dinero, así como también el destino que se le dio al mismo.
Además, es importante determinar con anticipación cómo se espera que estos flujos se vayan a dar en el futuro, lo cual implica identificar las fuentes y los importes que generarán dinero en un período próximo, así como también la aplicación que se hará de ese dinero generado.
En virtud de lo antes expuesto podemos expresar que, las unidades de producción hacen uso del control de sus ingresos, sabiendo que éste se puede definir como: aquellas medidas administrativas que admiten consistencia permanente en el tratamiento de todas las operaciones que generan efectivo, tanto en caja, como en banco, con el objeto de revelar la veracidad de sus resultados.
En tal sentido se recomienda que las medidas en el control del activo circulante disponible, conocido también como activo corriente, deben armonizar, en su complejidad, de acuerdo al carácter, volumen operativo e importancia de la empresa.
Asimismo, la relevancia del control interno del ingreso económico (monetario), o control administrativo radica en favorecer la reducción de errores, riesgo de pérdida y la obtención de fluidez en su manejo. Igualmente, incide en la exactitud y veracidad de los registros, en la información y pronósticos financieros. Además de ser una herramienta para evitar fraudes y fomentar el acatamiento de las normas y políticas de la empresa. El control administrativo abarca el plan de organización y el conjunto de métodos y medidas adaptadas dentro de una entidad para salvaguardar sus recursos, su información financiera y administrativa.
Recomendaciones
Un control interno eficaz sobre el manejo de efectivo puede lograrse por medio de una separación de funciones, de tal manera que las actividades asignadas sean supervisadas desde el principio hasta el final, facilitando la eficiencia de las mismas.
Promover acciones que estimulen la participación del trabajo en equipo, estableciendo delegaciones y hacer cumplir cada uno de sus objetivos en cuanto al control interno del efectivo.
Elaborar planes donde se evalué el desempeño, que permita concebir las deficiencias sobre el control interno, en cuanto al manejo del efectivo. Esto permite reforzar, o capacitar al personal acerca del tópico.