No soy de las que promete amor eterno,
amor por compromiso no es amar,
es una obligación impuesta, una atadura,
que con el tiempo se vuelve pesada y cruel.
No quiero que nuestros lazos sean una obligación,
sino el deseo voluntario de encontrarnos,
redescubrirnos a diario.
No te voy a prometer jamás que te amaré,
lo que siento por ti ya está tatuado en mi piel,
sólo tienes que confiar así como yo confiaré,
sólo tienes que amar, pues lo que quieres
no es un asunto unilateral.