Los seres humanos somos complejos, nuestros sentimientos responden a una lógica de causa y efecto entre un suceso externo y una experiencia externa. Sin embargo, no todo encaja a la perfección siempre. En muchas ocasiones podemos ser contradictorios.
Una forma de demostrar esto es por ejemplo como aquellas personas que se entristecen ante el bien ajeno, otra contradicción es la que se presenta en el masoquismo. En la que un individuo en vez de alejarse antes una situación que debería causarle miedo, sigue ahí.
Las personas naturalmente buscamos placer, bienestar, y sentirnos cómodos… y evitamos el dolor, la frustración y el sufrimiento.
Sin embargo, hay un mundo de personas que encuentran satisfacción en el dolor y sufrimiento… Increíble, ¿Verdad?
A estas personas se les llama: Masoquistas.
Aunque una gran parte se le otorga a la parte sexual, de igual manera se le puede llamar masoquismo en otras áreas.
Por ejemplo, a nivel psicológico cuando una persona tiene un sentimiento de culpa y se hace la víctima.
Es tiempo de evaluarnos y definir si somos personas masoquistas, lo primero que diremos es: No, claro que no, yo no soy masoquista… sin embargo, hay que recordar algunos momentos de nuestra vida y ver si no hemos sido sumisos ante alguna situación.
Si dejaste de hacer tu voluntad en algún momento por hacer la de otro, entonces fuiste masoquista.
Si realizas constantemente alguna labor o regla que no te satisface, entonces eres masoquista.
Si te engañas a ti mismo ante un suceso que normalmente te desagrada pero finges estar bien, entonces eres masoquista.
Para finalizar quiero dejar como reflexión que tenemos que tomar en cuenta que hay un límite, donde el masoquismo se vuelve un problema médico o psiquiátrico, y se debería atender con el cuidado requerido.
Si tienes razon cada persona es un mundo y como dicen entre gustos y colores, no existen autores... buen post