Siempre hará falta algo de disciplina. La disciplina no implica maltrato físico y psicológico, sino un sistema de otorgamiento o suspensión de pequeñas recompensas o gratificaciones según sus méritos o faltas. Por ejemplo: ver televisión, disfrute de videojuegos, saborear un dulce, helado, postre... Lo importante es prepararlos para la convivencia en una sociedad con normas, reglas y leyes.
El sistema en el cual vive un adulto funciona así, con recompensas por méritos, o con sanciones, infracciones, penalizaciones, por conductas inapropiadas a las buena convivencia o contrarias a la ley. El respeto es el principio o valor humano que pone límites a la agresión de otro individuo o a una comunidad. El respeto como valor,es fundamental enseñarlo en el hogar y la escuela para crear una cultura de paz.
No considero que dar o suprimir recompensas atente contra la iniciativa de un niño o limite su capacidad para ser crítico. Mientras se explique los motivos de un castigo o recompensa y se de la oportunidad de que él/ella, pueda defenderse con argumentos valederos que justifiquen su conducta, se mantendrá al niño/a bajo un ambiente de justicia y libertad de expresión.